La compleja situación de Chiapas

Chiapas, una tierra llena de recursos. Cortesía: FOCET

El estado de Chiapas, su complejidad social, sus características geográficas, su variedad cultural, en suma, la situación social de la entidad en su más amplia acepción, han sido una compleja temática que los académicos han trabajado, tanto en Chiapas mismo como fuera del estado. Justo hace unas semanas atrás me llegó un libro gracias a la cortesía de uno de sus autores, Jorge López Arévalo, estimado colega de muchos años. Con agradecimiento e interés abrí el libro y su lectura me alentó a una reflexión que expongo a continuación. Desde el prólogo, el texto al que me refiero, (Jorge López Arévalo y Oscar Peláez Herreros, Chiapas en el laberinto. Estancamiento secular y crisis estructural de su economía, México, UNACH/Juan Pablos Editor, 2023) atrapa al lector interesado en Chiapas. En un Prólogo escrito por Enrique Barón Crespo, un destacado economista y político español, miembro del Partido Socialista de España (PSOE), quien ha desempeñado importantes cargos no sólo en España sino en la Unión Europea. Precisamente en la actualidad es el Presidente de la Unión de Europeístas y Federalistas de España. En su Prólogo, Barón Crespo celebra su amistad con López Arévalo y agradece la oportunidad de escribir el texto, prologando el libro en cuestión porque ello, dice, le acerca a su querida tierra de Chiapas. Lo cual indica que Enrique Barón escribe y conoce de primera mano a Chiapas y no es ajeno a la problemática que le caracteriza. El co-autor del libro, el Dr. Oscar Pérez Herreros también economista español, es actualmente miembro de la comunidad académica del Colegio de la Frontera Norte (COLEF). Después del Prólogo viene una Introducción que expone los motivos del texto e informa brevemente del contenido de cada capítulo, que a continuación enumero: en el capítulo1, los autores describen y reflexionan sobre las tendencias seculares que caracterizan a la sociedad en Chiapas; en el capítulo 2 se describe el desarrollo del período neoliberal en el estado y sus consecuencias; en el capítulo 3 se comenta la producción sectorial y la productividad en el período neoliberal y en el capítulo 4 se trata el tema más platicado, pero no suficientemente tratado, de la pobreza y la emigración en Chiapas. Unas reflexiones finales resumen con excelencia los resultados de la investigación que proveyó los datos expuestos en el libro y que el propio prologuista respalda explícitamente. Este texto ha merecido por lo menos dos presentaciones: una en la propia UNACH y otra en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Quien se interese puede encontrar en línea los videos de las presentaciones.  El libro aparece en un tiempo más que oportuno no sólo en Chiapas sino en el país: Las próximas elecciones que decidirán el futuro de México a mediano plazo y que se anuncian como “las más grandes en la historia de México.” En tan importante coyuntura, Jorge López Arévalo y Oscar Pérez Herreros publican un texto que analiza los problemas seculares de Chiapas en el terreno de la economía, pero señalando las consecuencias sociales derivadas. Son problemas que parecen no tener salida, como lo señala en su Prólogo Enrique Barón o como lo anuncia el título del texto: Chiapas en el Laberinto. En ese enredo de problemas que presenta Chiapas, concuerdo con los autores del libro en que el gran cambio en el siglo XX, fue el de la emigración, sobre todo, de la población indígena chiapaneca que, se había dicho, no emigraba porque no tenía la suficiente instrucción para hacerlo. Con creces quedó desmentida la anterior afirmación. Un antecedente interesante es el de la emigración del pueblo Zoque a ciudades como Guadalajara, a raíz de la erupción del volcán Chichón, emigración que fue analizada por Laureano Reyes y por Fortino Dominguez Rueda, de origen mixe el primero y zoque el segundo. Hoy en día, además de la población zoque en Jalisco, existe una importante emigración de ese pueblo en los Estados Unidos, también analizada por Fortino Dominguez Rueda. Mientras leía este interesante texto de Jorge López Arévalo y Oscar Pérez Herreros, vino a mi memoria el libro colectivo titulado La tierra en Chiapas: viejos problemas nuevos, que contiene trabajos de Daniel Villafuerte Solís, María del Carmen García Aguilar, Gabriel Ascencio Franco, Miguel Lisbona Guillén, Salvador Meza, Jesús Morales Bermúdez y Carolina Rivera Farfán (México, Plaza y Valdés, 1999). Y sólo recordar a los lectores que durante varios años se consideró una fuente indispensable de consulta la obra de Moisés T. De La Peña, Chiapas Económico, que se editó en cuatro volúmenes en 1951, cuando era Gobernador del estado el General Francisco J. Grajalez y estaba en su apogeo el Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas. Más reciente es el breve texto de Daniel Villafuerte Solís, Chiapas Económico, que editó el Gobierno del estado en 2006, con Pablo Salazar como Gobernador, en la Colección “Para Entender a Chiapas”. El texto de Jorge López Arévalo y Oscar Pérez está muy bien documentado con tablas y gráficas que apoyan al texto y aclaran en mucho los argumentos expuestos. En el libro Chiapas en el laberinto, además de mantener mi interés página por página me llamaron la atención dos frases: “Chiapas es estructura” (p. 17) y “Chiapas es un cementerio de proyectos” (p.23). Es decir que de acuerdo con los autores-incluyendo al prologuista- de Chiapas en el laberinto, y usando la frase del Conde de Lampedusa, “En Chiapas todo cambia, para que todo siga igual”. Desalentador en verdad, pero no desesperanzador. Además, los autores prueban sus afirmaciones a través de los datos que manejan  y que muestran a un Chiapas campeón en índices “de todo lo peor”: es el estado del país con mayor pobreza, mayor analfabetismo, índices importantes de emigración, etcétera y etcétera. Los propios autores no vacilan en proponer las salidas del laberinto, para lo cual se necesita lo que se llama “voluntad política” y sensibilidad de quienes llegan al control de la Administración Pública.   Hoy se abre de nuevo una coyuntura que vuelve a renovar la esperanza de que puede haber un Chiapas mejor. Pero para ello, pienso, es indispensable que Chiapas deje de ser “territorio de reserva” para transferir recursos además de que urge un reparto justo de la riqueza para por lo menos mitigar lo más posible la terrible desigualdad social que existe en el estado. Jorge López Arévalo y Oscar Pérez Herreros no se limitan a señalar la grave situación del estado, sino que proponen soluciones que bien merecen ser atendidas.  Ojalá-decían los ancianos-que los nuevos círculos políticos en contienda por el poder no sólo lean libros como Chiapas en el Laberinto sino sean más sensibles a las opiniones de una academia tan seria y comprometida como la que existe en Chiapas.

Ajijic. Ribera del Lago de Chapala. A 29 de abril, 2024

Sin comentarios aún.

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Comparta su opinión. Su correo no será público y será protegido deacuerdo a nuestras políticas de privacidad.