En 1611, 66% de la población en Chiapas murió debido a una epidemia
*La enfermedad forma parte de la historia de la humanidad, desde que el ser humano empezó a organizarse en sociedad y a crear grupos de personas que conviven en un mismo espacio territorial, las enfermedades contagiosas tomaron un papel protagónico. A medida que la población aumentaba, una enfermedad se extendía y afectaba a varias regiones del planeta, convirtiéndose en una amenaza, así se empezaron a documentar las primeras pandemias, menciona Guiomar Huguet Pané.
Juan Pedro Viqueira, Doctor en ciencias sociales con especialidad en historia y civilizaciones, presentó el tema “Consecuencias demográficas de las epidemias, plagas y hambrunas en la provincia de Chiapas (1524 – 1821), en el Primer ciclo virtual de conferencias: Epidemias, plagas y desastres en la historia de Chiapas, realizado por el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (CONECULTA).
Viqueira mencionó que la pandemia actual por Covid-19 tomó a todos desprevenidos, porque la última gran pandemia de rápida difusión y que tuvo una importante tasa de letalidad, fue hace un poco más de un siglo, se trata de la gripe española, empezó en 1918 y causó muchos estragos en el mundo entero, en algunas regiones se mantuvo hasta 1921.
Además, los historiadores han estimado que en el mundo entero fallecieron de 20 a 50 millones habitantes, lo que representa del 1 al 5% de la población mundial. Fue una epidemia con una alta tasa de letalidad, de los que enfermaban había un 15 al 30% de probabilidad que fallecieron.
En México durante los últimos años de la Revolución Mexicana, se pensaba que el descenso de la población se debía a la lucha armada durante los distintos frentes, ahora se sabe que se dio a una hambruna fuerte que hubo en 1917, seguido de la gripe española que hizo estragos en los dos años siguientes.
“La población de México entre 1910 y 1921 se redujo en un 5 por ciento y la de Chiapas en un 3.9%, pero si calculamos de no haber habido todas estas catástrofes, la población hubiera seguido creciendo, al mismo ritmo en que había crecido en 1900 y 1910. Las perdidas que ocasionaron la lucha armada, la hambruna y la gripe española fueron de un 16% de la población en México y de un 23 por ciento en Chiapas”, expresó.
Viqueira dijo que, en el Siglo XX ha habido pandemias muy importantes, como es el Síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), en la actualidad 38 millones de personas están afectadas por este virus, desde que se descubrió en 1961, hay 32 millones de personas muertas a causa de esta pandemia.
Además, esta pandemia trastorno la demografía de un buen número de países africanos y sigue causando estragos en el mundo entero, a pesar de que hoy en día se puede controlar con medicamentos, pero no curarla.
El doctor mencionó que, en el siglo XXI se tuvo la primera epidemia de SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave), entre 2002 y 2003 con una tasa de letalidad casi del 10 %, que se logró contener; sin embargo 10 mil personas enfermaron.
“Luego no habremos olvidado la alarma que suscitó, la que se llamó gripe porcina, comenzó no se sabe muy bien si en Estados Unidos o en México, con un virus muy parecido al de la gripe española, resultó tener una tasa de letalidad muy baja, de tal forma solo hubo 20 mil muertos en todo el mundo”, compartió.
A su vez, añadió que los epidemiólogos y algunas organizaciones no gubernamentales, llevaban décadas advirtiendo que, lo que estamos viviendo ahora de manera inevitable iba a suceder.
“El colmo ahora es que esas personas que intentaron alertarnos, ahora en las redes sociales se les acusa de ser los causantes de esta epidemia, lo cual no tiene absolutamente ningún sentido. Es la reacción típica de matar al mensajero que trae las malas noticias”, expresó.
Viqueira mencionó que, el descuido que existe se debe a la confianza de que, los antibióticos ayudarán en la protección de epidemias causadas por bacterias, pero llegará un momento en que estas no se podrán enfrentar con estos medicamentos.
En el caso de las epidemias causadas por virus, las medicinas son muy ineficaces. El programa es que se subestima la capacidad de la humanidad de controlar el mundo natural en el que se mueven.
“Esta pandemia debería hacernos recordar el poco control que tenemos sobre ese mundo natural, que estamos expuestos y que seguiremos estando expuestos a estas epidemias”, manifestó.
Por otro lado, el impacto que se ha producido por las epidemias en Chiapas, durante el primer Siglo de la Colonia, por declaraciones de unos indios ancianos que hicieron en 1611, dijeron que la población se redujo en un 66% es decir que, de cada 3 personas dos fallecían.
Durante la conquista, las regiones más pobladas de Chiapas era la parte del valle del Río Grijalva, la parte que se encuentra cerca de la frontera con Guatemala y del margen derecho de ese mismo río, es ahí donde se encuentran los grandes centros ceremoniales del Posclásico.
“Aunque también sabemos que los Altos de Chiapas y las montañas Zoques que están al norte de Tuxtla, también contaban con una densidad de población importante, aunque sin tener esos grandes centros urbanos como lo tenia el Valle del Río Grande”, explicó.
Por ello, la distribución de la población ya mermadas por las pandemias del siglo XVI, los asentamientos más importantes en ese entonces eran Chiapa de indios, Tecpatán, Comitán, Copanaguastla, Coapa y Copainalá.
Además, Viqueira mencionó que, la mitad los pueblos indios que se formaron en la mitad del siglo XVI desaparecieron por epidemias, plagas y hambrunas, entre estos están Tecoluta un pueblo pequeño que dependía de Copanaguastla, sus habitantes se trasladaron a Chalchitán, este desapareció unos años después.
El siguiente caso fue el de Copanaguastla, desde 1645 los dominicos deciden que no pueden mantener su convento en un pueblo tan pequeño, ya que años antes inició la disminución de la población, trasladándose a Socoltenango llevándose las campanas y la Virgen de la Candelería.
El tercer asentamiento es Coapa, es un sitio despoblado y en los alrededores, hubo dos intentos por repoblarlos. Las epidemias y la mala calidad del agua, este último no servía para algo básico como cocer los frijoles, a partir 1720 ya no se habla de este lugar.
Seguido por Aquespala, se encuentra casi abandonado a principios del siglo XVIII, hubo un esfuerzo por repoblarlo por familias de Chicomuselo y procesos de 1702, sin embargo, termina desapareciendo en 1730.
Ostuta es otro de los casos, era un pueblo chiapaneca muy importante que desaparece a lo largo del Siglo XVIII, a pesar de que hay intento espontaneo de repoblación, ya que las tierras son de buena calidad, las personas que abandonaron el lugar intentaron volver al sitio, terminaron pereciendo ante las pandemias.
Lo mismo ocurrió con Pochutla, se ubicaba en una zona de tierra de buena calidad, por ello se intentó repoblar, para el último tercio del siglo dieciocho queda deshabitado.
Por lo anterior, debido a la desaparición de los pueblos que se encontraban en la vereda de Camino Real, este dejo de ser practicable no había donde abastecerse y donde descansar, eso dio paso a que el camino comenzara a cambiar. La ruta ya pasaba por Comitán y por Ciudad Real.
Asimismo, debido a este cambio del camino, el lugar de Coneta se volvió importante, aunque hoy se encuentra abandonada.
“El pueblo que resistió más tiempo, resistió heroicamente era el pueblo siguiente de camino real sobre Aquespala… Escuintenango sufrió de las plagas y epidemias, para 1783 su iglesia se quemo por lo cual tuvo que ser abandonada, los pobladores se pasaron al otro lado del río pensando que sería más saludable”, expresó.
Por último, Viqueira dio a conocer que, en la actualidad Chiapas es el segundo estado menos urbanizado de la República Mexicana, superado por Oaxaca, con tan solo un 30% de su población que viven en localidades de más de 15 mil habitantes, cuando el promedio nacional es de 67%.
“Esta situación ha provocado que, el crecimiento de población de Chiapas que desde 1980 es ligeramente superior al del país a su conjunto, se haya traducido en una enorme presión sobre la tierra, dando lugar a fuertes conflictos agrarios entre campesinos y propietarios privados, a partir de la década de 1970. Además, ha propiciado nuevas migraciones del campo al campo, aunque de magnitud más reducida que el siglo XIX y primer tercio del XX”, finalizó.
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