La importancia de plantas acuáticas para San Cristóbal de las Casas
Los humedales de montaña brindan numerosos servicios ambientales, especialmente asociados a la provisión de agua en la ciudad de San Cristóbal de Las Casas y las comunidades campesinas vecinas. Además, son áreas sagradas para los habitantes de la zona.
Sandra Emilia Chediack, Neptalí Ramírez Marcial, Miguel Martínez Icó y Henry Eustorgio Castañeda Ocaña del Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR) realizaron un estudio para evidenciar la composición de flora vascular de macrófitos (plantas acuáticas) en los humedales del municipio de San Cristóbal de Las Casas para aumentar el conocimiento que se posee de la flora a nivel estatal.
Se consideran humedales a las áreas y lagos permanente o temporalmente inundadas, incluyendo a las zonas pantanosas y manantiales.
Jerzy Rzedowski, un botánico polaco estimó para México alrededor de 1,000 especies de plantas acuáticas y subacuáticas; pero estudios más recientes listan 1,344 especies que componen la flora de los humedales para todo el país.
Asimismo, afirmó que el conocimiento de esta riqueza y tipo de especies que habitan los humedales es fundamental para encarar estudios sobre la dinámica de los ambientes frente a procesos antrópicos, y sobre estrategias de conservación y rehabilitación de valiosos ambientes.
Sin embargo, Chediack, Ramírez Marcial, Martínez Icó y Castañeda Ocaña señalan que en el estado sólo restan 408 hectáreas (ha) con humedales, mismas que se encuentran severamente amenazadas por los procesos desordenados de urbanización y las actividades agropecuarias y mineras que están desecando, rellenando y contaminando no sólo humedales sino suelos y cuerpos de agua en general.
Cabe mencionar, hasta el momento, los estudios sobre hidrófitas de Chiapas se han centrado solo en algunos grupos de plantas.
Para la investigación, Chediack, Ramírez Marcial, Martínez Icó y Castañeda Ocaña se centraron en 4 humedales (El Encuentro, María Eugenia, La Kisst y Rancho Nuevo) dulceacuícolas presentes en altitudes superiores a los 2,000 metros sobre el nivel del mar (msnm) en San Cristóbal de Las Casas, esto, porque la elevación a la que se encuentran los
De esta manera, los investigadores detectaron influencia humana en todos los humedales: en “Rancho Nuevo” observaron pastoreo de caballos y contaminación hídrica derivado de desagües de una unidad habitacional cercana; por su parte, en el humedal “María Eugenia” encontraron agua contaminada en los canales, áreas con pastoreo vacuno, una pequeña área que fue incendiada, y minas de piedra y grava en la periferia.
Sin embargo, en la parte central del humedal, alejada de la influencia humana, donde hay manantiales con tulares y carrizales, descubrieron un mayor estado de conservación.
Por otro lado, en el humedal “La Kisst” encontraron una situación con contaminación hídrica en los canales que ingresan al humedal; y “El Encuentro” presentó menor impacto antrópico, el cual se reduce a la presencia de personas que realizan ecoturismo.
En la investigación Chediack, Ramírez Marcial, Martínez Icó y Castañeda Ocaña añaden una lista de los macrófitos registrados en los 4 humedales y revelan que hay cinco nuevos registros para Chiapas: Hydrocotyle ranunculoides, Egeria densa, Spergularia mexicana, Wolffia columbiana y Muhlenbergia subaristata.
Además, se identificaron cuatro especies exóticas: Eichhornia crassipes, Hydrocotyle verticillata, H. ranunculoides y E. densa, asociadas a aguas contaminadas.
A pesar de los nuevos registros, los investigadores no detectaron 56 monocotiledóneas acuáticas registradas históricamente para Chiapas por arriba de los 2,000 msnm, lo que podría indicar que posiblemente se enfrenta un proceso de extinción local.
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