Investigan crustáceos encapsulados en ámbar descubiertos en Chiapas
Las piezas de ámbar con fauna estuarina y marina sólo afloran en el pueblo de Campo la Granja, ubicado muy cerca de Simojovel.
Francisco Javier Vega y María de Lourdes Serrano Sánchez, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), documentaron una pieza de ámbar con camarones fósiles, misma que fue adquirida por científicos chinos a finales de 2019.
Sin embargo, los investigadores revelaron que la pieza no llegó a la Colección Nacional de Paleontología de la UNAM, ni al Museo de Chiapas, sino que fue depositada en el Instituto Smithsoniano de Washington, DC, Estados Unidos.
Al respecto, señalaron que hace algún tiempo, en el Campo La Granja, en Chiapas, habían rescatado piezas de ámbar con diversos crustáceos: cochinillas (isópodos acuáticos y terrestres), copépodos (que en la actualidad representan la mayor biomasa en el mar), minúsculos cangrejos estuarinos, tanaidáceos y ostrácodos; las cuales fueron depositadas en el Museo Eliseo Palacios Aguilera, en Tuxtla Gutiérrez.
Además, Vega, agregó que en el mismo lugar también fueron descubiertos de forma ocasional, algunos organismos terrestres y hasta de agua dulce (larvas de insectos e insectos acuáticos), pero en menor cantidad.
De igual manera, el investigador subrayó que en el Campo La Granja se han encontrado miles de ejemplares de ostrácodos de diferentes especies y en diferentes etapas y que incluso esos ejemplares estaban vivos cuando la resina comenzó a solidificarse.
“Estos hallazgos son importantes porque se trata de fauna exclusiva y diversa, en promedio de 200 micras de longitud. Hoy en día, como en el pasado, Chiapas es un centro de biodiversidad” agregó Vega.
Después del descubrimiento, Vega y Serrano Sánchez revelaron que su siguiente objetivo es describir las nuevas especies halladas en piezas de ámbar del Campo La Granja, y tratar de explicar cómo llegaron ahí.
Por su parte, Serrano Sánchez manifestó que como parte de su investigación doctoral, creó una metodología para el estudio de yacimientos ambaríferos, la cual fue copiada por paleontólogos franceses sin que le dieran crédito alguno.
Cabe señalar que aunque algunos científicos coinciden en que el ámbar chiapaneco es resultado de la resina producida por una leguminosa llamada localmente guapinol que aún crece en la región selvática de Chiapas, Sergio Ceballos, investigador del Instituto de Geología de la UNAM, reportó la probabilidad de que las especies originales del género estén extintas.
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