Tener un cultivo propio ayuda a reducir estrés en los seres humanos y las plantas
#AlianzadeMedios | Por Olga Valeria de Lado B
Hay momentos y circunstancias en que el ser humano se enfrenta a situaciones de estrés físico o emocional. Las plantas, como seres vivos, corren el mismo riesgo de sufrir estrés y existen diferentes factores que lo provocan: su interacción con diferentes seres vivos, la contaminación y los químicos a los que pueden estar expuestas para acelerar su desarrollo.
El Jardín Botánico de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) trabaja especialmente en el estudio de las plantas, con un enfoque centrado en comprender cómo estas nos ayudan a contrarrestar el estrés y cómo nosotros podemos ayudarlas a ellas.
El Dr. Carlos Alberto Contreras Paredes, profesor investigador titular A, adscrito al Jardín Botánico, menciona que en su estudio busca entender la forma en la que responden las plantas a cada situación en las que puedan sentirse bajo estrés, por ejemplo: pueden estresarse al convivir con el ser humano, con microorganismos, bacterias, virus, insectos, animales y el medio ambiente. Así, “las plantas pueden percibir su entorno y responder a través de hormonas o en la disminución de su crecimiento”.
Una de las formas que podemos utilizar para comenzar a relacionarnos de una manera sana y más directa con las plantas es teniendo nuestro propio cultivo, colocándolo en un espacio que nos permita relajarnos mientras se planta, se riega y se cuida la flora que se haya elegido sembrar.
Esto se ha comprobado en un proyecto que trabaja el Jardín Botánico con la Facultad de Química de la BUAP, donde estudian el comportamiento de las plantas a nivel molecular y el hombre se ve beneficiado al utilizar las plantas como medio de alimento, medicina, terapia o uso recreativo.
Este estudio se enfoca en investigar el uso que podemos darles a las plantas para que el hombre reciba sus beneficios y así contrarreste sus niveles de estrés: “Los seres humanos tenemos una estrecha relación con las plantas, así […] nos pueden enseñar a contrarrestar el estrés a través de [conocer] cómo trabajan ellas; [obteniendo nosotros] sus nutrientes mediante los alimentos”.
Aunque la relación entre las plantas y el ser humano es complicada, ya que como el Dr. Contreras menciona: “Las plantas han aprendido a enfrentar el estrés frente a microrganismos, [pero] la parte más difícil es que el ser humano se relacione con las plantas. Sin embargo, la relación entre humano y plantas es algo que se va aprendiendo a hacer, a tomar gusto por ellas”.
Y una vez lograda esta relación con las plantas, los seres humanos podemos vernos beneficiados en gran medida, puesto que al tener un cultivo protegido obtenemos frutos o especias libres de químicos. Cultivar nuestros propios frutos o especias hará que tengamos productos completamente libres de químicos de las industrias que los recolectan, adquiriendo una alimentación más saludable.
Tenemos también remedios naturales a la mano. Algunas plantas tienen propiedades terapéuticas como el romero, la manzanilla o el aloe vera que podemos utilizar para aliviar dolores o para tratamientos del cuidado de la piel. De esta forma evitamos el consumo excesivo de medicamentos que a la larga pueden ser perjudiciales para nuestra salud.
Y, asimismo, estar rodeado de naturaleza mejora el ambiente de trabajo. Tener una planta en la oficina ayuda a aumentar el rendimiento y concentración en el trabajo, gracias a que estas reducen los gases contaminantes y los convierten en oxígeno, aliviando los niveles de agotamiento mental.
Si estás interesado pues en aprender acerca de las plantas y su cultivo, pero no sabes por dónde comenzar, puedes acudir al Jardín Botánico (Av. San Claudio, Cd Universitaria) donde encontrarás actividades y talleres abiertos al público en general. Ahí aprenderás a mantener y cuidar cultivos. Si deseas más información da clic aquí.
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