El aporte de la espeleología en Chiapas
*La espeleología tiene el fin de entender como las formaciones geológicas interactúan con los ecosistemas y su importancia en la reserva de aguas subterráneas
En el marco del Día del Espeleólogo, el grupo chiapaneco “Jaguar” ha sido precursor desde 1999 de esta técnica de explotación bajo sistemas kársticos, ya que Chiapas tiene una gran abundancia en cuevas.
Juan Carlos Franco, ingeniero ecólogo, espeleólogo e integrante del grupo “Jaguar”, externó que aproximadamente menos del 25 por ciento de las cuevas en Chiapas han sido descubiertas y documentadas.
La espeleología es la ciencia que estudia la morfología y formaciones geológicas de las cavidades naturales. En ellas, se investigas, mapean y se catalogan todo tipo de descubrimientos.
Por esta actividad, Franco comentó que la importancia de los sistemas kársticos de Chiapas, ya que por la cantidad de agua que conducen, dan vida a diversos ecosistemas.
Es por esa diversidad geografía, Chiapas mantiene decenas de cavernas y cuevas en varias regiones del estado, de las cuales la gran mayoría no han sido estudiadas ni documentadas.
El Grupo “Jaguar” se ha especializado en realizar un proceso de documentación en la zona de San Fernando, en la que inclusive en trabajos de campo, han pasado más de 3 días internados en una caverna.
“El hacer esta actividad, significa entender a la naturaleza y sus sistemas, en Chiapas se vuelve más interesante ya que es un estado en el cual corre la tercera parte de agua en el país” comentó.
Franco ahondó al decir que estos sistemas han sido poco estudiados en Chiapas, sin embargo, esto representa un vacío importante ya que no se puede entender la relación entre las comunidades y sus sistemas de agua.
“Hay muchas regiones y han sido poco estudiadas. Si se han hecho diagnósticos, de forma aproximada, existe un 25 por ciento de estudios respecto a los sistemas kársticos” dijo.
Según especialistas, las zonas donde más abundan las cuevas y cavernas son en San Fernando, Selva Negra, el Cañón la Venta y la Selva Lacandona, en específico en la zona de Najá y Metzabok.
En su experiencia, Franco comentó que al entrar a las profundidades de la tierra, se requiere un amplio sentido de respeto a la naturaleza, compromiso y disciplina.
“Es tener un respeto, ya que se necesita horas de capacitación para entender a las cuevas, mucho entrenamiento, protección y especialización” narró.
Aunque la espeleología requiere de un acompañamiento y conocimiento amplio, existen algunas zonas en la cual se puede desarrollar de forma más abierta como sucede en las grutas de Rancho Nuevo.
Por último, Franco invitó a todas y todas las personas que tengan interés por conocer estas aventuras en la oscuridad, con mucha humedad y ver grandes formaciones geológicas, se acerquen al grupo “Jaguar” desde su página de Facebook.
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