El estrés que viven los árboles en la ciudad
*El espacio reducido, la luz del alumbrado público y una mala poda, son algunos de las prácticas humanas en ciudades que pueden afectar al desarrollo de la especie.
“Las reforestaciones fueron una calentura, hoy precisamente en el Día Internacional del Árbol, tendríamos que reafirmar nuestro compromiso por no solo plantar sino cuidar a las plantas” curador.
En el marco del Día Internacional del Árbol, Manuel Rivera Jaramillo, curador general de flora silvestre del Jardín Botánico “Dr. Faustino Miranda”, comentó que es necesario hacer una conciencia respecto al cuidado de las plantas y árboles como seres vivos ubicados en las ciudades y no orillarlos a que sufran dolencias provocadas por la actividad humana.
Rivera Jaramillo informó que si bien los incendios forestales en este año hicieron que la ciudadanía reflexionara respecto a la función vital de los árboles, esta misma intención debe ser continuada con el cuidado y protección de las especies.
Al mismo tiempo, dijo que el poco cuidado que se tiene hacia las especies que se han desarrollado, es un factor para que estos se caigan en temporadas intensas de lluvia y viento.
“El estrés es un promovente de enfermedades, lo mismo sucede con los árboles” mencionó Rivera Jaramillo, respecto a la supervivencia de las especies de flora en ciudades, ya que mencionó que la lucha por un espacio de desarrollo se ven cada vez más reducidas por la actividad humana.
En Tuxtla Gutiérrez, existen árboles que viven desde hace décadas y que debido al cambio gradual del espacio, se han visto disminuidos en su extensión de desarrollo por colocar asfalto o cemento, lo que daña al metabolismo de la especie y pone en un estado de constante ataques de plagas y enfermedades.
“Unas la soportan, pero en otras puede ser más drásticas y matar a la planta. De ahí parte la planeación del espacio al reforestar, pensar en la talla que pueden llegar a tener (…) Una planta es como una mascota u otro integrante de la familia, necesita de un espacio y atención” reflexionó.
Además, el estrés de los árboles en ciudades también se da por el alumbrado público, ya que éstas afectan al metabolismo de la especie, debido a que algunas luminarias se encuentran cercanas a estos postes lo que afecta a su desarrollo.
“Hay especies que son más sensibles y florecen cada fin de año cuando los días son cortos y las noches largas (…) Es como si a un humano lo hiciera dormir con reflectores toda la noche, si bien duermes por el cansancio, no llegas a descansar” dijo.
Asimismo, el poco espacio representa una de las mayores afectaciones a la especie ya que se piensa a corto plazo su desarrollo, lo que lleva a que cuando signifique una problemática se corte en su totalidad.
También, un fenómeno que podría dañar son las podas, ya que se deben tener las herramientas, el conocimiento y la técnica adecuada para hacerla y no causar un daño directo.
“Por podarlas las dejamos expuestas a su sabia, lo que lleva a otros organismos aprovecharse de la planta como los ronrones (…) El daño que puede verse sería mínimo, pero a la larga se puede ver como las hojas caen e inclusive pudren a la planta”.
Rivera Jaramillo recordó que el quitar el denominado “monte” con machete o podadora hacer que se dañe al cuello del árbol, lo que atraer a otros organismos que pueden convertirse en una plaga.
Sin comentarios aún.