Asteroides a la vista

Ilustración del impacto de un asteroide del tamaño de unos pocos kilómetros sobre el planeta Tierra. Se estima que colisiones de este tipo ocurren cada cien millones de años. Imagen: Wikipedia

Por Oscar Alejandro Cruz Toalá

En semanas pasadas tuve la oportunidad de impartir los cursos de verano que cada año organiza el Club Astronómico Jatamatzá, el cual fundamos con un par de amigos en el 2009 y que ha crecido desde hace ya 10 años, y en talleres tanto en el Planetario Tuxtla y en bibliotecas municipales de Tuxtla, y en más de una participación encontré a niñas, niños y jóvenes que me realizaron la siguiente pregunta: ¿Es cierto que chocará un asteroide con la Tierra? Mi respuesta fue: todos los días ingresan a la atmósfera terrestre muchos de ellos, solo que son del tamaño de un grano de arroz hasta el tamaño de una pelota de Basquetbol, y que afortunadamente para nosotros se desintegran completamente en la atmósfera. Siendo un poco más estricto con mi respuesta, aproximadamente 60 meteoros caen por hora en la Tierra, mil 440 por día, diez mil 80 por semana, 43 mil 200 por mes y 525 mil 600 por año, pero que la mayoría se queman por completo al entrar a nuestra atmósfera alta que las vemos quemarse como estrellas fugaces pero que la mayoría son imperceptibles.

La NASA considera a un asteroide peligroso si se acerca a menos de 0,05 unidades astronómicas. FOTO: NASA.

Lo cierto es que existen miles de objetos de diversos tamaños allá afuera, desde asteroides y cometas, muchos de ellos visitan el vecindario terrestre en periodos de cientos de años o decenas de años, lo que ha permitido a la NASA poder investigar más acerca de su trayectoria y, los “más cercanos”, su posible impacto con la Tierra. Hace un par de semanas mencionaba que la distancia que existe entre nuestra estrella el Sol y la Tierra son 150  millones de kilómetros, lo que también conocemos como 1 unidad astronómica (UA), dicha distancia es usada como un patrón o una escala de referencia. Nosotros estamos relativamente cerca de la gran fogata, no nos acalora tanto, pero tampoco estamos alejados para que nos enfríe demasiado, estamos a una distancia cómoda.  Existen también personas o medios de comunicación que usan datos que no conocen para publicar la “noticia del día” y lo que generan es pánico entre las personas y cadenas de desinformación; cuando leen algún comunicado de la NASA y dice que un objeto pasará cerca de la Tierra a una distancia de 1.3 UA, claro que ese número parece ser tan pequeño y por lo consiguiente que el objeto pasará muy “cerca de nosotros”, besándonos diríamos por acá, pero, ese factor de 1.3 multiplicado por 150 millones de kilómetros nos arroja la enorme distancia de 195 millones de kilómetros, aún más lejos del Sol. Existen muchos otros objetos que se encuentran a 0.05 UA, como es el caso del asteroide 2010 PK9 cuyo diámetro es de 260 metros, para que tengamos una idea de su tamaño, sería el equivalente a dos veces la Gran Pirámide de Giza, el cual visitó el vecindario cósmico a la distancia de 7.5 millones de kilómetros, o bien, 18 veces la distancia que existe entre la Tierra y la Luna, por eso digo que no pasan muy cerca. Pero la Nasa estudia a muchos de estos objetos, y más si se acercan a menos de 50 millones de kilómetros de la Tierra, ya que cualquier pequeño cambio generada por la atracción gravitatoria puede cambiar su trayectoria haciéndolo potencialmente peligroso, ya sea que ese camio de trayectoria sea para bien, alejándolo, o para mal, impactándolo en nuestro planeta.

Encabezado: Un asteroide potencialmente peligroso nos visita en septiembre. Créditos de imagen: NASA / jpl.nasa.gov.

Y a esto me refiero, el asteroide al que se refiere esta nota es el denominado 2006 QV89, que mide aproximadamente 40 metros de diámetro que pasará a 6.7 millones de kilómetros de la tierra es decir 17.34 veces la distancia entre la Tierra y la Luna. La probabilidad de impacto que estimaron los científicos de la Agencia Espacial Europea es de 1 entre 7299. De todas formas, son estimaciones sujetas a posibles cambios sin previo aviso, y que están en función de la evolución de la trayectoria del asteroide, ya que todos los asteroides están rodeados de incertidumbre. La Agencia Espacial Europea comunicó además, en caso de fallar que, en caso de colisión, el asteroide no tendría capacidad para terminar con la vida en la Tierra, lo que nos deja muy tranquilos, pero el impacto de dicho objeto sería más potente que el provocado por el  bólido de Cheliábinsk, Rusia, si recuerdan fue la noticia más sonada del 2013. El 15 de febrero de 2013, un meteoroide de 17 metros de alto y 15 metros de ancho sobrevoló varias provincias rusas y la ciudad de Cheliábinsk, al sur de los montes Urales, en el momento de entrar en la atmósfera terrestre, hasta impactar a 80 km de la ciudad. Dejó cuantiosos daños materiales, muchos heridos, y lo que hizo tal desastre fue tan solo la onda expansiva de la explosión. Lo recuerdo muy bien porque en esa ocasión estaba en una entrevista en un programa de radio y ocasionalmente ocurrió un sismo en Chiapas, para lo que me preguntaron si era causa uno del otro, la respuesta, como ustedes la sabrán bien, son eventos aislados.

Meteoritos al acecho a todas horas. Cortesía excelsior.

Nuestro planeta Tierra gana toneladas de masa todos los días de meteoritos. Sin embargo, existe una amplia distribución de tamaños, desde los granos de arena, piedras, rocas, o del tamaño de una montaña. Del gráfico anterior existen promedios de impactos dependiendo el tamaño del meteoro, por ejemplo, del tamaño del asteroide de Tunguska en 1908 (40 – 50 metros) impactan más o menos una vez cada 100 años. Los de un kilómetro de diámetro impactan cada 100 mil a 200 mil años y los de 10 kilómetros (tipo el de Chicxulub) cada 50 a 70 millones de años. Lo que no sabemos es si en el futuro cercano nos tocará uno lo suficientemente grande para causar daño a nivel global, regional o nacional”. Es por esto que muchos países, entre ellos Estados Unidos, destinan recursos para el estudio de estos objetos potencialmente peligrosos y de esta manera desarrollar un sistema de alerta temprana ante posibles impactos de objetos celestes, dicho sistema lo denominaron Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System (ATLAS, por sus siglas en inglés), un sistema que será capaz de detectar cuándo y dónde colisionará un bólido, de tal manera que evitará un “armagedón”, cuyo riesgo se origina de la caída de un objeto celeste de tamaño considerable, sobre la superficie terrestre. El proyecto ATLAS está compuesto de ocho telescopios, con cámaras digitales de 100 megapixeles, para buscar objetos apenas visibles. Pero no debemos preocuparnos por que para entonces, Bruce Willis estará allá enviándonos las primeras fotos del meteoro.

Tipos de meteoritos encontrados en la Tierra. Cortesía excelsior

Ahora sí mis queridas y queridos lectores, no nos dejemos engañar por las notas amarillistas y sobre todo no creer en los encabezados que dicen: “Científicos de la NASA dicen…..”, “Especialistas aseguran…..”, no nos dejemos sorprender, cuando se encuentren con este tipo de información y todo pareciera indicar que es verdad, investiguen a cérquense a nosotros, aclararemos sus dudas con fundamentos, nos encuentran en Facebook como Jatamatzá o al WhatsApp de astrónomos aficionados al 9611551581, tenemos amigos especialistas y doctorados en astrofísica, que son astrónomos de profesión que son quienes nos asesoran y capacitan en estos temas. Ahora sí me despido no sin antes recordarles que no olviden poner los #OjosAlCielo que algo nuevo te puede sorprender…..

 

 

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