Investigadores detallan la forma de vida de los primeros asentamientos mesoamericanos en el Soconusco
*La distribución geográfica establecida durante la época colonial se extendía desde la población ahora conocida como Mapastepec, en Chiapas, hasta el poblado de Tecun Uman, anteriormente conocido como Ayutla, en Guatemala.
Investigadores de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach) y la Universidad de California llevan en conjunto el “Proyecto Arqueológico Costa del Soconusco”, quienes han explotado la región en donde han encontrado zonas con importante producción de cerámica plomiza, al mismo tiempo, de establecer precedentes históricos de los primeros asentamientos.
La cerámica plomiza se distingue por sus tonos lustrosos, naranjas o grises y fue muy apreciada durante el clásico tardío y el postclásico temprano y se comercializo a lo ancho de Mesoamérica.
Max Navarro, arqueólogo y docente de la Unicach, expresó que dicho proyecto inició desde 2012 con el objetivo de estudiar los asentamientos prehispánicos ubicados en la zona de manglares y esteros en la región oriental del Soconusco.
“Gracias a los trabajos de exploración realizados que incluyeron recorridos a pie y el empleo de técnicas novedosas como el LIDAR (Light Detection and Ranging, por sus siglas en inglés) se ubicaron más de 200 montículos en tres comunidades al noroeste del límite fronterizo con Guatemala” informó.
Los resultados que fueron publicados en la Revista Arqueología Mexicana, en donde Max Navarro junto a Hector Neff, doctor en antropología por la Universidad de California, Santa Barbara (UCSB), detallaron que en los sitios explorados no cuentan con grandes estructuras de piedra ni con esculturas que representen o contengan textos sobre grandes gobernantes y sus conquistas.
“Sin embargo, forman parte de la historia mesoamericana y su estudio es importante para la reconstrucción del pasado prehispánico” indicaron.
En la publicación, explica que el término Soconusco proviene de la palabra náhuatl “xoconochco”, que significa “lugar de las tunas agrias”.
Además, después de la caída del imperio mexica, los españoles continuares pidiendo tributo en esa misma área, pero sus fronteras geográficas sufrieron cambias y modificaciones (Gasco, 2006).
Agregan, que actualmente los municipios de Chiapas que conforman el Soconusco conservaron los nombres impuestos por los mexicanos, como el caso de Huehuetán, Mazatán, Huixtla y Mapastepec.
“La región del Soconusco no fue sólo favorecida por un medio ambiente rico y productivo, sino también por su excepcional ubicación geográfica, la cual fue sin duda trascendental para realizar intercambios a larga distancia. Además de contar con rutas terrestres, la región también las posee de índole acuática, pues se sitúa en una zona de manglares, estuarios y la costa del Pacífico, que pudieron haber sido empleados como una ruta natural de transporte” (Navarrete, 1973).
Los investigadores afirmaron que los primeros asentamientos en la costa del Soconusco se dieron hacia el Preclásico Temprano (1500-1000 a.C). Además, la producción cerámica pudo determinarse mediante la identificación de una gran cantidad de pedazos de vasijas quemadas, principalmente del tipo plomizo, dentro del área al noroeste del Río Cahuacán.
A partir de los hallazgos realizados en el municipio de Suchiate, el arqueólogo Marx Navarro y el antropólogo de Héctor Neff han podido conocer más de cerca el sistema económico en relación con este tipo de cerámica, lo que los ayudará a entender cómo la producción artesanal y el consumo influyeron en la organización social, económica y política, pues se contaba con la tecnología y las materias primas para fabricar uno de los tipos más codiciados durante el Clásico Tardío: la cerámica Plomiz.
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