Crean protectores para celular con pintura artesanal inspirado en bordados tseltales
*Robles Osorio demostró gusto por la pintura desde pequeña y por influencia de su padre, quien también se dedica a la pintura.
Melissa Robles Osorio, originaria de Río Guerrero en Frontera Comalapa, estudiante de la Licenciatura en Cirujano Dentista, trabaja la pintura artesanal con una técnica única denominada punto de cruz, inspirada en el bordado tseltal, en su empresa Colibrí Pintura Artesanal.
Robles Osorio compartió que, pintaba piezas de barro y madera, pero con la llegada de la pandemia y sus clases en línea, buscó en que invertir su tiempo libre, como un cambio en su trabajo, así que le dio un toque único y original a las carcasas de los teléfonos con la técnica de punto de cruz.
Explicó que la técnica es inexistente a nivel mundial y tiene sus inicios en el municipio de Yajalón, con el ingenio de Oscar González Constantino, un profesor nativo del lugar quien, a través de una serie de experimentos, pruebas de barniz y fondo, y artefactos para crear las cruces, logró llegar ella.
La estudiante dijo que, González Constantino, observó de forma detallada el bordado de su zona, un día decidió representarlo en pintura y logró una forma específica, además no solo tuve la fortuna de conocerlo sino de aprender de él.
Desafortunadamente ya no está con nosotros, pero su legado quedó y es un orgullo para mi poder plasmar lo que en su momento le costo tanto, el nombre de la pequeña empresa se llama Colibrí Artesanal en honor a él, en algunas platicas mencionaba que el día que llegara a faltar quería renacer en un colibrí, compartió la estudiante.
Por otro lado, enfatizó que los diseños son a mano, se pintan de “cruz por cruz”, como un bordado original hasta lograr la figura deseada, un trabajo que implica tiempo, dedicación y paciencia.
Robles Osorio maneja catálogos donde el cliente puede señalar que patrón y gama de colores quieren en el artefacto que decidan, sin embargo, en la mayoría usa un fondo negro y en el caso de muebles de madera oscura trata de no quitarle ese tono.
Sobre las carcasas, indicó que pintarlas lleva un tiempo aproximado de dos días -inicia a las 07:00 y finaliza a las 19:00 horas, con pequeñas pausas- aplica el fondo, luego la técnica y por último el barniz, este es industrial, pero ayuda a mantener y proteger la técnica.
Trabaja con todos los modelos de carcasa que el cliente necesite y maneja dos precios: las carcasas delgadas y flexibles en 350 pesos, y carcasas rígidas gruesas de acrigel o silicón en 500 pesos, pueden apartar con el 50% y liquidar a la hora de la entrega.
Para contactarla puede hacerlo a través de la página de Instagram: Colibrí galería, en Facebook: Colibrí pintura artesanal, y su número telefónico: 961 274 2240.
La estudiante dijo que, uno de sus proyectos a futuro es dar a conocer la técnica en el estado y más allá, para aquellos que quieran aprender está buscando la forma de hacerlo posible, y así conservar el patrimonio cultural.
Es importante que se dé a conocer la técnica, que se aplica no solo en carcazas sino también en madera, cerámica y barro, colaboramos con otros artistas o personas que estén interesadas, manejamos piezas de alta calidad y nos respalda nuestro trabajo, cada persona que adquiere una de nuestras piezas se lleva algo único y muy especial, ya que no solo son nuestras ideas y técnica sino aportaciones personalizadas de ellos, finalizó Robles Osorio.
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