El jaguar y su rol de poder en las civilizaciones mesoamericanas

El jaguar tiene una relación con lo náhuatl y la danza. Foto: Anxel.

*El arqueólogo presentó algunos de los ejemplos más sobresalientes del significado del jaguar, como deidad, acompañante al otro mundo, ser omnipresente en la luz y la oscuridad.

Víctor Manuel Ortiz Villareal, arqueólogo adscrito al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Chiapas, expuso acerca del simbolismo del jaguar dentro de las etapas más tempranas de la civilización mesoamericana hasta nuestros días, al ser el principal depredador del mundo animal, representa deidades, poder, y elementos cosmogónicos de las civilizaciones.

Ortiz Villareal mencionó que, la Panthera Onca (nombre científico) jugó un rol religioso con diversos nombres, al ser el señor del día, la noche, las cuevas, símbolo de poder entre los gobernantes y sus linajes, además de ser el felino de mayor tamaño del continente, y el más feroz, reverenciado y temido.

El jaguar Olmeca

El arqueólogo señaló que, las esculturas que presentan algún rasgo del jaguar se dan alrededor del año 1250 a. C., dicha relación simbólica con los poderosos felinos, gobernantes y dioses de la sociedad olmeca, pudo haber sido el inicio de una tradición muy persistente en México.

Añadió que se trata de antiguas concepciones derivadas de las creencias chamánicas de las sociedades cazadoras-recolectoras, donde humanos y animales podían compartir una misma esencia espiritual y cambiar su apariencia externa a voluntad.

Cortesía: INAH

Ortiz Villareal enfatizó que, desde una perspectiva moderna, puede parecer un mundo mágico de transformaciones y brujería, pero para los pueblos antiguos era parte de su manera de ser y actuar.

Lo que importa es que, fueron los Olmecas los primeros en traducir esas ideas a imágenes de piedra, jade, cerámica, así como en pinturas en cuevas, acentuó el experto.

Comentó que Miguel Covarrubias, artista e investigador mexicano, realizó un diagrama poniendo en el centro de la parte baja el origen de lo que se conoce como el seudo jaguar, un ser antropomorfo con rasgos de felino, uno de los conceptos olmecas más antiguos, y de acuerdo con el autor, de él nacen todas las deidades posteriores.

Estelas de Izapa

El antropólogo mencionó que, en Izapa hay una serie de representaciones del felino, algunos ejemplos son: la Estela 21, retrata un jaguar humeante sobre un palanquín, en donde los personajes voltean a ver una escena de decapitación que ocurre hacia un lado, esta es, una de las piedras menos estudiadas, pero de las más simbólicas.

La Estela 27, retrata un personaje jugando con un cachorro de jaguar, el cual tiene una esfera en el hocico, añadió que es probable que sea parte de un mito, donde el objeto de jade simboliza el sol diurno.

Sobre la Estela 12, dijo que se puede observar un jaguar atrapado con una red, la cual está atada a un árbol, pues es probable que participará en algún tipo de ritual de iniciación, donde le quitarían la piel para poder utilizarla.

Pinturas de Bonampak

Murales de Bonampak. Cortesía: México desconocido.

Ortiz Villareal indicó que, en una de las pinturas de las estructuras del Edificio 1, los guerreros y gobernantes llevan atuendos confeccionados con pieles de jaguar, como son chalecos, sandalias y lanzas. Para los Mayas del Clásico, constituían un símbolo de poder, sacrificio y guerra.

Personalmente excave un entierro en Bonampak era de una niña, posiblemente un entierro de elite en la Acrópolis. Esta niña en su segunda infancia, la enterraron con todo su ajuar consiste en cerámica que tenían manchas de jaguar, por esta razón asumimos el estatus de la persona depositada en el entierro, expuso el arqueólogo.

Dintel de Yaxchilán

El especialista comentó que, en el dintel 26 se retrata el momento en que la señora Xoc, esposa de Escudo de Jaguar, le da una vasija en forma de cabeza de jaguar, que pudo contener alguna bebida o instrumentos para el autosacrificio, que era común en ciertas fechas.

Ordenes militares

El antropólogo dijo que, los caballeros águila y caballeros jaguar, se representaban con los dos animales más poderos del aire y la tierra, estas fueron las dos órdenes militares más importantes del Imperio Mexica, hacia el fin de su predominio en la cuenca de México a la llegada de los europeos.

México contemporáneo

El alma de la danza del calalá Irvin Esplaz (5)

Ortiz Villareal mencionó que, en la actualidad diversos lugares de la República Mexicana celebran fiestas patronales con la figura del jaguar de forma predominante.

La celebración de la Candelaria en el municipio de San Fernando involucra el inicio de las actividades agrícolas, en donde los campos deben ser alistados para la temporada de renovación, por ello, le piden al dios de la fertilidad que la tierra sea fértil y que haya lluvias, esto es cada 02 de febrero.

En Suchiapa, esta la leyenda de la Danza del Calalá, de origen prehispánico y se hace para ahuyentar al mal y pedir una buena cosecha, se interpreta durante las festividades del Corpus Christi.

Dicha danza es fundamental que intervengan personajes como el Calalá (Venado), el Gigantillo, gigante o Quetzalcoatl (la serpiente emplumada), una comparsa de jaguares y los personas que más abunda son los “chamulas”, y se hace una vez al año y solo en ese municipio.

Importancia de la especie

Una de las poblaciones de jaguar más importante en México se encuentra en la selva Lacandona, en Chiapas. Cortesía: Nation.

El jaguar ha sido registrado en los estados de Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Estado de México, Guerrero, Nuevo León, Tamaulipas, San Luís Potosí, Querétaro, Tabasco, Oaxaca, Chiapas, Yucatán, Campeche y Quintana Roo, quiere decir que se han visto animales o rastros de cualquier tipo e incluso que han sido cazados de manera ilegal.

Las Pantheras onca son de los felinos más grandes del mundo, superados solo por los tigres y los leones, es una de las especies emblemáticas del país, pero se encuentra en peligro de desaparecer del medio silvestre si no se toman las medidas adecuadas para asegurar su conservación.

Por último, una de las poblaciones de jaguar más importante en México se encuentra en la Selva Lacandona.