Chiapaneco es aceptado en programa de excelencia artística de Suiza
*Moreno mencionó que el periodo de estancia es durante 5 meses, donde realizara un proyecto, tiene visitas en su estudio en Suiza.
Diego Moreno de 28 años, originario de San Cristóbal de Las Casas, artista visual con especialidad en fotografía, fue elegido para formar parte del programa de excelencia artística AIR Montreux Artists In Residence, en Montreux, Suiza, una asociación sin fines de lucro que organiza residencias para artistas visuales mexicanos.
El artista visual compartió a través de una entrevista que, proviene de una familia con herencia de ser profesores de educación preescolar, quienes adquirieron una plaza ya que podían tener comodidades y prestaciones, sin embargo, el rompió esta cadena pues a sus 14 años llegó a su vida la fotografía.
Añadió que, la fotografía llegó como una manera de entender el caos de su adolescencia, pero el vínculo con el arte surge para entender su entorno y como experimentación.
En sus inicios, hacia fotografía con su celular, además se encontraba en la era digital, con los 12 años de carrera pudo fijarse como se ha democratizado la fotografía, debido a que tiene antecedentes que le decían que ser artista era para gente rica o que era impensable vivir de eso.
Es muy mal visto ser artista, sobre todo digamos como este lado del sur, los artistas y esta ola de precedentes artísticos siempre son Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, esta aspiración era para las grandes ciudades nunca para los pueblos o para lugares de Chiapas quien tiene un antecedente artístico y fotográfico desde hace muchos años, pero visto por el extranjero, dijo el fotógrafo.
Mencionó que, a pesar de esas ideas, fue su postura y rebeldía adolescente, lo que lo llevó a querer dedicarse al arte y a la fotografía.
Compartió que proviene de un entorno familiar denso, durante la adolescencia presenció violencia doméstica y psicológica, estas situaciones hacían que tuviera necesidad de expresar lo que sentía.
Aunado a ello, la fotografía vinculada a la música, marcó la manera de relacionarse y entender el arte, los grupos de rock de su adolescencia se enlazaban al arte, cine y literatura.
Otra de las cosas que le marcó es que tenía huecos en su álbum familiar, al no tener muchas fotos, así como crecer desde otra rama familiar hizo que sufría de burlas en la escuela porque no podía concretar su árbol genealógico, hablar de sus vacaciones y de su infancia porque siempre le hacían falta esas fotografías.
Cuando entendí esta dinámica con mi abuelita de construir vínculos, años después traslade todo este imaginario a todos mis proyectos, el más importante de mi vida es mi libro Huésped, que habla sobre 8 años de transitar y de entender el sistema familiar y como se ha construido y como me toco reconstruirlo por medio de la fotografía, expuso el artista.
El fotógrafo empezó a vivir y a ganar de la fotografía a los 19 años, reconoce que el internet le ha facilitado darse a conocer y posicionarse en lugares. Además, escuchaba y veía en sus clases de fotografía que tenía que crear su propia mirada, llevándolo a rodearse de mucha gente que creyó y aposto por él, así creció en conjunto.
Los temas más recurrentes en sus obras son los vínculos, la familia y el cuerpo, algo en lo que hace hincapié es la religión.
Crecí en la religión católica y serví por 12 años cuando era niño a la iglesia, creo que esto marco también mi mirada, sentir culpa y empatía por lo que era raro, con lo malo, el demonio y la maldad. Me di cuenta de que eran seres incomprendidos, por eso me he dedicado a entender la figura del monstruo, lo anómalo, lo que siempre se rechaza, explicó el artista.
Agrego que mucha de su inspiración parte del rechazo al otro, lo que no se entiende, a la deformidad y enfermedad, pues cree que se ha relacionado con su historia personal.
Dijo que, desde niño le hicieron creer y comprarse la imagen del raro de la familia, al que todos decían “pobrecito que va a ser de él”, eso le ayudo a construir su propia mirada, acompañado por la tradición oral de su abuela.
Yo la considero una bruja que me contaba historias, me hizo participe de la religión, pero no por obligación sino como una manera de ayudarme a entender todo lo que vivía, aún llena de carencias supo educarme y crearme (…) supo con su amor y energía de las abuelitas, más las chiapanecas, guiarme y alimentar mi oscuridad y entenderla desde un lugar mucho más asertivo donde es esencial al igual que la luz, dijo el fotógrafo.
Dijo que crearon una complicidad que le inspiró a entender el afecto, las relaciones familiares, la complejidad, pero también tener una posición sobre la violencia, algo sintomático del ahora y de muchos lugares.
Por otro lado, mencionó que, durante 8 años, se mantuvo con la fotografía digital, después empezó a usar el celular, muchos de sus proyectos se han concretado con ayuda de este, asimismo, desde hace 6 años ha implementado nuevas técnicas al quehacer fotográfico.
Moreno compartió que su proyecto llamado “Malignas Influencias” recurre al álbum familiar, como el que adquiere en el “mercado de pulgas”, ya que, cuando vivía en México iba mucho a la Lagunilla, a reconstruir una especie del archivo muerto, revivir un poco a partir de la fantasía y de la oscuridad, del mexicano con mucha ironía.
Indicó que uno de sus personajes favoritos es el diablo, le gusta investigar desde el antecedente histórico y religioso que hay, como su iconografía, el cual utiliza para reconfigurar el álbum familiar, una mezcla de documento, ficción y por supuesto fotografía.
Sobre el AIR Montreux Artists In Residence dijo que, fue una apuesta, se encontraba en su estudio en San Cristóbal platicando con una amiga sobre uno de sus propósitos, antes de la pandemia quería seguir con un proyecto que tenia que ver con la brujería, botánica, leyendas y la mitología popular.
Me gustaría ir a investigar a ciertos lugares de Europa donde se originó los aquelarres y la persecución de brujas, esta amiga me dijo que había una residencia artística que era una de las más renombradas en el extranjero que es exclusivamente para mexicanos, esta en Suiza, me mando la convocatoria, eso era a finales de 2019, comentó el artista.
El fotógrafo acentuó que ha viajado al extranjero por su trabajo y se ha movido en Europa desde que inicio de manera profesional, sin embargo, continuó con sus proyectos, se centró en la parte editorial para poder hacer sus libros, como una manera de hacer ejercicio llenó los requisitos para el programa, pero no creía que se lo dieran porque no sabe hablar francés.
Señaló que la convocatoria es bondadosa y flexible, pero no recibió ninguna notificación de que su proyecto había sido recibido, pero en enero de 2020, le notificaron que había pasado los filtros del jurado y que era seleccionado para la residencia artística que empezaba en el mes de julio, pero por la pandemia los planes se vinieron abajo.
Moreno había cancelado sus proyectos para ir a la residencia, al no ocurrir esto se vio afectado en sus ingresos, ahí empezó la incertidumbre porque no sabía si se iba a concretar el programa, además, no podía arriesgarse, debido a que el coronavirus pegaba cada vez más cerca de él.
A finales del 2020, al levantarse el semáforo rojo inició con el proceso de visado, pero al regresar a rojo, todo volvió a detenerse, eso le hizo pensar que ya no iría, para el día de reyes le llegó la autorización de la visa y encontró un vuelo.
Viaje el 4 de febrero para Suiza, el día 8 entraron nuevas restricciones, fue un proceso de entender que esta pasando acá, se siente el ambiente triste y desolado, pero la gente es muy hospitalaria, es como un balance, extraño a mi familia, pero estoy a salvo, dicen que a mediados de marzo mejore un poco, por ahora estoy trabajando en el estudio por fortuna traje mucho del archivo, estoy interviniendo, investigando, hice un plano para no exponerme y conocer un poco la zona, dijo el fotógrafo.
“Las Montañas Sagradas”, es el proyecto hibrido que propuso para la residencia, se trata de trasladar la mitología mexicana, pero en un principio la chiapaneca a las deidades que se encuentran en Chamula, Zinacantán y San Cristóbal, que le generan identidad, pero también un choque de entender la mirada masculina.
Explicó que es un proyecto hibrido porque se compone de intervención grafica sobre archivo antiguo de escritura y fotografía, aunque son 3 cosas distintas al unirlas hacen un todo.
Me gusta hibridar mis proyectos, creo que el punto de partida es la fotografía en donde ahora traslado la fotografía chiapaneca que se entrecruza con la mitología Suiza pero al fin y al cabo se interconectan porque ambos son montañas, voy a jugar un poco en estos choques de territorios, las historias y mitologías, mencionó el fotógrafo.
La barrera que ha enfrentado es con relación a su edad, cree que se valora mucho más a la gente que tiene una trayectoria y cierta edad, en el 2015, fue el primer fotógrafo más joven de la historia mexicana de ser incluido en un libro sobre la historia de la fotografía contemporánea hecha en México.
Se empezaba a escuchar que como pueden validar a alguien tan pequeño, pero me he sentido satisfecho de posicionar a Chiapas y México en lugares internacionales, con el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (FONCA) he tenido un gran apego y apoyo desde que inicie mi carrera, pero en la aparte estatal hay un vacío, nunca hay recurso, realmente no creen que haga todo lo que estoy haciendo, hay mucha carencia en lo institucional, expuso el artista.
Entre sus premios esta LensCulture Art Photography Awards 2021, en 2019 representó a Latinoamérica en la Bienal de África, a expuesto en Asia, África, Europa y América, cree que ser visible en estos lugares es alentador.
Ha logrado tener exposiciones individuales en lugares importantes, está contento por la publicación de su siguiente libro con apoyo del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (Coneculta), ha ganado premios en París, el Premio Iberoamericano de fotografía en 2019, el premio internacional de la imagen 2019, y el Bienal Puebla de los Ángeles en 2015.
Acerca de sus proyectos a futuro, le motiva regresar a Chiapas para desarrollar su proyecto y construir nuevos personajes, fotografiar y crear en las montañas sagradas, algo que le ha robado tiempo es su proyecto de intervención de archivo, le está dedicando su energía, y contempla la idea de publicar otro libro.
Moreno envió un mensaje a que sigan su intuición y apostar por ella, ser rebelde en obedecer lo que quieren, al vivir está nueva era, donde la juventud tiene acceso a más cosas y hacer buen uso de lo que se les presenta en el mejor sentido.
Lo autodidacta vuelve fuerte, en YouTube puedes tomar tutoriales, hacer uso de las plataformas correctas para acompañar tu proceso y mirada, apostar por la educación no convencional por encontrar programas, talleres, centros (…) es alentador escuchar que te paguen por lo que te gusta hacer, a decir que lo tienes que hacer porque tienes que comer, hay que echar toda la carne al asador por nuestros sueños y lo que nos gusta, finalizó el fotógrafo.
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