Arca Chiapas cumplirá 5 años de concientizar sobre la vida digna de perros y gatos en Copoya

Perros y perras que forman parte de Arca Chiapas. Cortesía: Mónica Silvano

*El 4 de noviembre de 2020, Arca Chiapas cumplió 5 años, llegaron al lugar con 9 perros y 15 gatos, y jamás se imaginaron que la vida los pondría «en la zona».

Mónica Silvano Moscoso, originaria de Villahermosa, Tabasco, ahora reside en Chiapas, lleva 10 años dedicándose al rescate de gatos y perros de la calle, hace 5 años empezó con el refugio “Arca Chiapas”, los primeros trabajos que realizó fue operar a las gatas de la calle donde vivía en su ciudad de origen.

Al mudarse a Chiapas siguió realizando dicha labor, además tenían a Chloe, una perra que su mamá tuvo que comprar en Puebla, acentuó que en ese entonces como muchas personas decían “pobre perrito”, pero no veían más allá de las necesidades.

Silvano Moscoso señaló que con Chloe inició el proyecto del refugio y ver las necesidades de las y los perros, asimismo, cuando llegaron a vivir a Copoya se percató que la gente abandonaba a los perros, así es como llegaron los primeros en ser refugiados.

Para el 2015, se mudó con su madre a las afueras de Copoya, en una zona rural, ahí fueron testigos de que ese lugar era donde la gente del pueblo se deshacía no de uno, sino de camadas de perros o perras en cajas, costales o bolsas.

Arca Chiapas está conformado por Silvano Moscoso y su madre, quien es la dueña de la casa donde se encuentran, al mismo tiempo, dona parte de su pensión cuando no reciben apoyo.

Me ha ayudado bastante, me dio una parte de terreno para hacer corrales, un área aparte para ellos, en eso lo que hemos trabajado en estos últimos años, es bastante caro y no estan terminadas, raras veces vienen voluntarios, compartió la rescatista.

En la actualidad, el refugió cuenta con 45 perros, 25 gatos y 3 exteriores, es decir, que se encuentran en alguna parcela.

Por ejemplo, hay uno que este amarrado, fui a hablar con el señor, me dan permiso de entrar en la parcela vecina para sacarlo a caminar y regresarlo a amarrar, le llevo agua o croquetas, no puedo serle indiferente, mencionó la rescatista.

Rina y Dala, perras que estan bajo el resguardo de Arca Chiapas. Cortesía: Mónica Silvano

Acerca de las actividades que realiza en el refugio dijo que aparte de alimentarlos, cuidarlos y ver por ellos, se dedica a seguir esterilizando a las perras en la zona, incluso aquellas que tienen dueños y a estos no les importa o no quieren pagar la cuota, ella es quien al final se encarga de buscar padrinos, para esterilizarlas y cuidarlas en Arca durante 3 días antes de regresarlas a su zona.

También, atiende casos de emergencia, por ejemplo, un atropellamiento, patrulla su zona gracias ello, ha hecho trabajos con las personas del lugar, tiene unas amigas que la apoyan, cuando les reportan casos, entre ellas se ponen de acuerdo para actuar.

He tenido muy en cuenta que las rescatistas deberíamos trabajar por zona, aunque puedo y he ayudado a perros de otras zonas, creo que si tengo más que suficiente con Copoya, expuso la rescatista.

Sobre la esterilización, cuando llega a Copoya para hablar con las personas, lo primero que le dicen es que no quieren que la o el perro muera porque tienen malas experiencias con municipio u otros grupos.

Por ello, siempre hace énfasis en esterilizaciones seguras, ella lleva a las perras a operar en una veterinaria donde el precio no es de 350 pesos, pero los médicos con el fin de apoyarla en su labor le dan la cuota baja, pero siempre trata de que todo sea positivo, que no por ser de la calle o que nadie reclamara su muere no los respetara, tiene claro que entre más indefensos sean, su obligación es mayor.

Lola, una de las y los 45 perros que forman parte del refugio. Cortesía: Mónica Silvano

Silvano Moscoso ha tenido que enfrentar la indiferencia de las personas, sin embargo, no los culpa porque al principio era una persona aguerrida y pleitista, hasta que un día entendió con la experiencia, que lo principal es hablar con la gente suave, concientizarlos, y decirles las cosas que pasan cuando no hay esterilización.

Hay gente que me dice que no tiene dinero, pero yo les digo que les ayudare con la cuota, yo veo como, he logrado que gente diga que no tiene todo pero que lo dará en abono y lo recibo, aquí en Copoya me dicen doctora, piensan que lo soy, pero no, cuando me ven me dicen que hay una perra que tiene su tía o abuela, que ya no quieren que este embrama, a mi me ha funcionado a diferencia de otras personas el hablar, concientizar y estar ahí día a día, agregó la rescatista.

Con base a lo anterior, acentuó que la ayuda y la colaboración de la gente, le quitan una carga menos, pues que la comunidad se involucre con rescatistas y el gobierno, sería el trinomio perfecto.

Otra de las cosas, es que en el refugio el alimento es muy escaso y no da para todos, aunque le donen no siempre alcanza, y desde luego el poco apoyo de las autoridades, cuando ponen una denuncia, estos solo dan carpetazos y ya tienen muchos folios.

Nosotros de repente si estamos en riesgo, yo no puedo entrar eso es invasión a la propiedad privada, me pueden dar un tiro con justa razón, yo soy muy clara en eso, el respaldo total de la autoridad no la tenemos, estamos trabajando con otros grupos para hacer iniciativas de ley o bien que se aplique la ley vigente de Chiapas de Protección a Fauna Doméstica, porque solo se basan en un reglamento interno, dijo la rescatista.

Silvano Moscoso compartió que, entre los casos que la han marcado fue cuando dejaron a una perrita quemada a mitad de camino, no sabe si a propósito le echaron agua hirviendo o aceite, dejándola ahí con la idea de que en algún momento la encontraría, la tuvieron que llevar a eutanasia.

Otro caso es de un perro que tenía el hocico y las patas amarradas con alambre de púas y la cola con cinta adhesiva.

Me impactaron mucho porque no sé qué diversión les causa, no entiendo la psicología de esa gente, la perrita la dejaron estratégicamente, no se como pueden infringir tanto dolor, una vez igual un señor le estaba pegando a un burrito con mucha fuerza esto fue en el 2016, lo exhibí en Facebook y me dijeron que también maltrataba a su esposa, recordé que todo maltratador empieza haciéndole daño a los más indefensos, comentó la rescatista.

En Arca reciben donaciones desde cartones, ropa de algodón, camisetas, correas, collares, tazones, jaulas, alimento, artículos de limpieza como shampoo, cloro y jabón, enfatizó que estos no necesitan ser nuevos, además aportes económicos.

Formas de ayudar a Arca Chiapas. Cortesía: Arca Chiapas.

La mayor satisfacción de Silvano Moscoso es calcular cuantos cachorros no nacieron por esterilizar a tiempo, ya que, su misión no es tener un terreno y meter mil perros, sino ayudar y mejorar su calidad de vida donde estén.

Cuando ve a las o los perros que ha ayudado, piensa en cuantas camadas no tuvo, así como saber que están bien, que van creciendo saludables, porque antes morían de una manera agonizante, que los llevaba a dormir.

A veces es imposible llevarlos a todos al médico, llevamos a uno a quimioterapia y murió se entristeció, entro en depresión.  Hay perros que no se pueden ayudar más que ahí donde estan, también no a todos les puedo hacer una biometría medica es carísimo, se ayuda hasta donde puede, porque esas sola, mencionó la rescatista.

Por último, invitó a las y los ciudadanos a que se unan, sumen y no sean indiferentes ante los perros en situación de calle, sobre todo al dolor de estos seres vivientes, debido a que, el lema de Arca es “todo por ayudar”, desde sus trincheras todos pueden ayudar con denuncias, alimentando y cuidando.