Josías López K’ana, referente de la literatura indígena
*Comentó que en la entidad hacen falta más lingüistas de habla indígena, debido a que las y los pocos que existen no se dan abasto con las necesidades seguir representando a su cultura por medio de la literatura con el objetivo de preservarla y así poder heredando la tradición oral de sus abuelos y abuelas.
Josías López K’ana es un escritor tseltal originario de la comunidad de Cholol, ubicada a 5.8 kilómetros al sureste de la cabecera municipal de Oxchuc. A la edad de 1 año, se mudó con sus padres a la vecina comunidad de Pacvilna, en el mismo municipio, en donde a los 12 años decidió dejar atrás su vida en su localidad para mudarse solo a vivir en San Cristóbal de las Casas con la intención de continuar con sus estudios.
En aquel entonces no había secundaria en Oxchuc, solo la primaria se podía cursar en la cabecera municipal por eso en 1972 dejé la comunidad y subí a San Cristóbal, en donde me establecí para estudiar, comentó López K’ana.
Añadió, que al terminar su preparatoria, tuvo la oportunidad de comenzar a trabajar como promotor cultural bilingüe, nombre que en aquel entonces recibían las y los docentes que ingresaban a trabajar a las escuelas bilingües, por lo que se trasladó a trabajar a la Selva Lacandona.
Mencionó que, afortunadamente, cuando comienza su trayectoria en el ámbito laboral le llegó una convocatoria de la Comisión Nacional Para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, el Centro de Investigaciones y el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y de la Dirección General de Educación Indígena para prepararse a nivel licenciatura en Tlaxcala, en el Programa Nacional de Formación Etnolingüística.
Egresado de la licenciatura de etnolingüística, carrera que estudió durante cuatro años, regresó a Chiapas para continuar con su vida laboral en donde después de un año de haber regresado le llegó una segunda oportunidad del CIESAS para enlistarse en la maestría en lingüística, lo que sin pensarlo aceptó.
Me gustó otra vez, así que se dio esa oportunidad y me fui a la ciudad de México para estudiar la maestría en donde estuve 3 años más. Es un camino largo porque yo no pensaba escribir novelas ni cuentos, añadió el escritor.
La idea inicial de Josías López K’ana era realizar un trabajo entorno a la gramática de la lengua tseltal cuando decidió estudiar su maestría, pero fue cuando se encontró con un José Antonio Reyes Matamoros quien era narrador, ensayista y poeta, quien comenzó a escribir a raíz de recoger testimonios de habitantes de sus pueblos.
Él me dijo: este trabajo nadie te lo va a leer. Yo le pregunté porqué y me dijo que no estaba bien hecho y no tenía sentido por lo que después comentó que estaba dando un diplomado sobre creación literaria para difundir nuestra cultura. Entonces entré diciendo: haber que sale, contó López K’ana.
Asimismo, mencionó que hacer literatura no era su intención, sin embargo, sostiene que fue gracias a este encuentro que se comenzó a tener noción acerca de la literatura en los pueblos indígenas de Los Altos de Chiapas y contribuir con ello a la preservación de sus tradiciones y costumbres.
A la mitad de dicha formación, a López K’ana le ofrecieron otro trabajo como docente por lo que, sin avisar, se salió del primero dejando de manera anticipada un trabajo para poder aprobar el primer módulo, lo que hizo que Reyes Matamoros le llamara la atención para que continuara con su formación, ya que el trabajo que había entregado, le dijo que merecía ser publicado debido a su estructura.
Es así, como después de haber terminado dicho diplomado y corregido lo que se le había ido presentando a lo largo del curso, publica su primer cuento “Elek’ k’op. El ladrón de palabras”, en la antología de nombre “Palabra Conjurada” junto a cuatro autores y autoras más en 1999.
Trabajar literatura no es nada fácil. Tengo que reconocer que desde niño no estaba acostumbrado a leer porque no había libros y nos costaba leerlos. Así que pasaron años después de esta publicación para que me decidiera dedicarme a esto, enfatizó el autor.
Fue así como, después de haber trabajado en la Selva Lacandona se animó a seguir escribiendo acerca de la cosmovisión del pueblo lacandón, dando como resultado su primer libro de título “La aurora lacandona” para posteriormente escribir “Todo cambió”, su siguiente publicación.
De igual forma, señaló que fue gracias a la insistencia de Reyes Matamoros que logró escribir otro cuento titulado “Palabra del alma” para finalmente adentrarse a la novela y escribir “La mujer de la montaña” publicación que su mentor ya no logró ver publicada debido a que cayó enfermo y de manera posterior, falleció en 2010.
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