Conciencia mural, iniciativa de artistas para visibilizar problemas sociales y ambientales de Tuxtla Gutiérrez
*A través del arte, es posible expresar la sensibilidad humana ante lo que sucede a nuestro alrededor. Dentro del mismo, hay una infinidad de técnicas y especialidades para lograr plasmar los sentimientos y deseos del artista, en la búsqueda de transmitir dichos ideales.
En nuestro estado, jóvenes chiapanecos, quienes integran el colectivo “Conejos Mictlán”, han decidido comenzar a compartir sus ideales, con la ayuda de sus conocimientos, preparación y energía que los caracteriza, buscan plasmar a través de la pintura y sus murales la visión del mundo que los rodea.
Jesús Antonio Peralta Vázquez “Harto Peralta”, Guadalupe Elizabeth Pérez Sánchez “Elizabeth Bess”, Carlos Mario Ruiz Méndez “Ruzmen” y Ali Yabin Gamboa Gómez “Trakia Gamboa”, son los que encabezan el grupo de artistas gráficos plásticos que, tiene como objetivo producir arte por medio de grabados, serigrafía y murales, con el fin de concientizar a la sociedad acerca de las problemáticas actuales.
A través de Conciencia Mural, esperan generar un impacto positivo en la sociedad con diversos murales en distintos puntos de la ciudad, a la vez, darles una nueva vida a estos espacios que son muy concurridos o íconos del tránsito peatonal para la ciudadanía.
“El proyecto trata sobre la naturaleza y el ser humano. La temática desde la que trabajamos, el discurso de la obra es personal, ya que cada quién se enfoca en algo diferente, que es lo que hace que cuando nos juntamos el mural luzca diferente y con un poco del estilo de cada uno” menciona Harto Peralta.
Estos Conejos, ven en el arte una herramienta de transformación para generar un impacto visual colectivo en la sociedad chiapaneca, por ello, plasman la relación entre los seres humanos y la naturaleza, pretenden obtener participación de la sociedad, para intervenir los espacios públicos dentro de la capital chiapaneca.
“Conciencia Mural tuvo una primera edición (…), fue en un parque de la colonia Miramar, cerca del libramiento norte. En la primera edición se contó un solo mural de 13 metros aproximadamente, es un muro bastante largo que realizamos ahí”, añade Elizabeth Bess, la única mujer que conforma este grupo artístico.
Alrededor de Tuxtla, han pintado varios murales, sin embargo, los licenciados en artes visuales lograron llevar su gusto por la puntura y dejar huella en estados como Oaxaca, Coahuila, Puebla, Campeche, Tabasco y la Ciudad de México.
Los tiempos para realizar uno de sus murales, depende del tamaño de la pared a intervenir, así como de las personas que participen con ellos, antes del inicio de la pandemia, gente de todas las edades, pero sobre todo niños y niñas, se acercan para ayudar en la actividad, incluso, cuentan que hay quienes les ofrecen un pozol para que sigan trabajando.
“Respecto a pintar en la calle, es complicado empezar en un muro porque como la gente no lo acepta. Para ellos el arte solo es lo bonito, ver desnudos, cráneos o animales despedazados en la pintura les da conflicto, piensan que es del diablo, por eso tratamos de tener cuidado intentando meter nuestras ideas sin ser tan invasivos para que se sientan atraídos a nuestro arte”, destaca Ruzmen.
Los cuatro coinciden que, en su mayoría, quienes demuestran rechazo a sus obras son los adultos, sin embargo, contrasta con el interés de la niñez, son ellos quienes más se acerca pidiendo ayuda, algo que les llena de alegría y no se niegan a hacerlos parte, ya que también imparten pequeños talleres de pintura para niños y niñas.
“El pintar las calles es una manera muy importante de llegar a la sociedad y generar un discurso por medio de la vista. Eso es lo que nosotros buscamos, que la gente cree pensamientos a partir de lo que ve, tomando en cuenta que no todos vamos a tener la misma perspectiva del muro”, añade el colectivo.
Es la participación, lo que les genera alegría y dar continuidad a su trabajo, pues sostienen que, eso es hacer las cosas bien, para que la gente se involucre en la reanimación de los espacios públicos y se animen a ser parte de este arte, que a diferencia del que se encuentra en las galerías, es una construcción de todas aquellas personas que intervienen en el proceso, sean artistas o no.
Finalizan con la invitación abierta a toda la gente a llegar a los espacios que intervienen, que se animen a plasmar en estas obras de arte sus vivencias, formando parte de dicho proceso paso por paso, además, enfatizan la importancia de ayudar a visibilizar el arte local, esperando que valoren los dibujos plasmados y los preserven entre todos.
Sin comentarios aún.