Elementos que conforman al Patrón de los parachicos; símbolos religiosos de espiritualidad, fe y devoción
*Los Parachicos y los elementos que integran la fiesta grande de Chiapa de Corzo, son parte de las 429 manifestaciones culturales que a nivel mundial representan la diversidad de formas de ver el mundo, de establecer relaciones comunitarias y de salvaguardar los acervos culturales que han sido transmitidos por generaciones.
Julio César Aguilar Suárez, becario del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) en Chiapas emisión 2020, y danzante del parachico; originario de Chiapa de Corzo, presentó el proyecto Espiritualidad y poder: Rol simbólico del patrón de los parachicos en la danza ritual, inscrito en la categoría de patrimonio cultural inmaterial de Chiapas.
Asimismo, compartió que, el objetivo de su proyecto es crear una serie fotográfica de corte etnográfico como testimonio visual del rol simbólico del patrón de los parachicos en la danza ritual. Y argumentar que, la danza de parachico es religiosa y no un espectáculo para el turismo.
Aguilar Suárez mencionó que, el patrón es un elemento de la danza del parachico, a su vez forma parte de un conjunto más amplio de elementos, algunos son las procesiones y en ramas, que dan vida a la tradicional fiesta de enero.
Es de importancia mencionar, que las danzas rituales y la del parachico, las han convertido en productos de comercio, entes ajenos a las comunidades, donde se desarrollan estas expresiones culturales. Amparo Sevilla Villalobos, antropóloga, dice que las danzas rituales se están convirtiendo en espectáculos folclóricos, comentó el investigador.
Con base a lo anterior, añadió que, estas utilizan los símbolos religiosos de espiritualidad, religiosidad, fe y devoción; como productos de diversión, entretenimiento, espectáculos, sorpresas y negocio. Por lo que aclaró que, la fiesta de enero y todos los elementos que en ella participan, están hechos por el pueblo y para este.
“En ningún momento esta actividad o estas actividades, están destinadas para el turismo, pues como he mencionado todas estas actividades, son de carácter religioso, llenas de espiritualidad, devoción y fe”, expuso Aguilar.
Respecto al significado y origen de la palabra parachico, explicó que, para Mario Aguilar Penagos, Ingeniero; la palabra proviene de la extinta lengua Chiapa Nbarenyhico, es un sustantivo, al traducirse en español significa júbilo o alegría. También, comentó que el Nbarenyhico, es una danza manifestada a finales del año formal durante el primero, tercero y quinto día de los cinco llamados Mu o Nbu.
Además, dijo que se podía interpretar la palabra parachico, la cual es utilizada en la leyenda de Doña María de Angulo, hace referencia que, los habitantes de Chiapa de Corzo le danzan al hijo de este personaje, la cual hace referencia a divertir al niño, es decir, se utiliza la danza “Para el chico”.
Por otro lado, el personaje del patrón de los parachicos tiene un origen sincrético, es la conjunción de la visión indígena y la española, estas se encuentran presentes en el actual personaje del patrón, una concepción de espiritualidad y poder.
Aguilar Suárez expuso que, Carlos Navarrete cita la religión de los antiguos chiapaneca, un documento de 1597, firmada por Bartolomé Domínguez, el documento menciona que un grupo de indígenas chiapa, fueron presentados para declarar, sobre la práctica de idolatría y hechicería, entre ellos se menciona a Francisco Sandoval Cumpi, jefe de Calpu de San Jacinto; Pedro Dolmi, calpulero de Santa Elena; y Juan Domingo, jede del capulli de San Miguel.
“Todos estos personajes son los que organizaban de alguna manera, las festividades para sus dioses, entre esos dioses se encontraba el sol, el trueno, la lluvia, el río, la fertilidad y la muerte”, comentó.
Según el documento, las personas mencionadas, eran los jefes políticos y religiosos del pueblo chiapa, cumplían la función de organizar las fiestas o los rituales para sus dioses. Asimismo, hace mención que las danzas realizadas en las festividades a los dioses, los indígenas utilizaban máscaras o morfas, representando a animales.
El investigador comentó que, con la llegada de los españoles, la organización de los Chiapas cambió de manera drástica, los sacerdotes guerreros que cumplían la función chamánica fueron sustituidos por las nuevas figuras de autoridad, como eran los hacendados, sacerdotes y los encomenderos, quienes traían el claro propósito de evangelizar a los indígenas.
A su vez, cumplían con la función de cuidarlos, porque los indígenas representaban un producto para el trabajo. Esta organización previa a la conquista fue sustituida por las nuevas formas de organización social, que impusieron los conquistadores, la concepción sacerdote – chaman, se perdió, siendo sustituido por la nueva concepción de patrón.
Por lo que, en vida de las personas de las comunidades, se instauro una organización social diferente a la que tenían. El papel del patrón fue impuesto por los frailes, encomendados y hacendados, estos personajes de la colonia tenían en sus manos, la tarea de proteger, mantener y cristianizar a los indios.
Es así como, Yolanda Palacios, en su libro Paisaje ritual y memoria en el viaje de los floreros, dice que el patrón se convierte en un guía espiritual, es el que manda y de alguna forma se le obedece, expuso el investigador.
Aguilar Suárez mencionó que, a pesar de la imposición social y religiosa, muchos de los elementos indígenas, lograron subsistir hasta la actualidad, como es el uso de las máscaras. En este caso, el patrón de los parachicos se caracteriza por portar una máscara diferente al de los demás danzantes.
“Cuando me refiero al termino de máscara, no hago sentido del elemento que cubre el rostro, no me refiero a la asociación que hacemos de máscara con rostro. El significado de máscara que hago, refiero a todos los elementos que dan vida al personaje”, explicó.
La diferencia de portar una máscara entre los europeos y los indígenas es que los primeros la utilizaban para ocultar su verdadera personalidad, para los otros era el de preservar, la identidad anímica del personaje que portaba esa máscara compartió el investigador.
Por lo tanto, para los indígenas chiapa utilizar una máscara no era algo nuevo, volviendo a citar el documento de Carlos Navarrete, hace mención que los primeros meses del año, en la siembra de maíz, celebraban en dichos lugares fiestas, con bebidas, trajes, tambor y flauta. En estas se suele comer y bailar, con usos de máscaras y trajes de animales.
El investigador mencionó que, los elementos que constituyen en la actualidad la máscara del patrón de los parachicos son la montera, elabora de ixtle de maguey el cual representa los rayos del sol. En la actualidad está adornado de 5 flores o rosas rojas, cuatro representan los puntos cardinales; la ultima representa la unión del inframundo con lo celestial, esto según el cronista Alberto Vargas.
La careta, representa de manera morfológica, el rostro de un europeo de avanzada edad con bigote y barba, ojos son azules y semi desorbitados, la pigmentación de la piel esta enrojecida por el sol, tiene abundantes cejas arqueadas en forma de flamas, la nariz es pronunciada y de tipo aguileño, la boca esta semi abierta mostrando los dientes superiores, presenta surcos de la aleta de la nariz a la comisura de la boca, tiene patas de gallo en los ojos, todas las arrugas dan la impresión de una persona en aparente enojo.
El material del que está hecho la careta, puede ser cedro o álamo, pintado en policromado, los ojos son de vidrio fundido y pintado a mano al óleo.
Otro elemento es el chamarro o sarape, portado sobre los hombros, es probable que el pasado fuese alguna piel de animal. También porta una guitarra, que cuelga a través de su pecho y vientre, la utiliza en la estructura de la danza ritual, así como un fuete, lo usa para disciplinar a los parachicos que así lo piden, los parachicos viejos comentan que este artículo, antes era elaborado con el miembro viril de un toro.
El investigador añadió que, utiliza una banda amarilla amarrada en la cintura, el patrón anterior utilizaba chalina, lleva además dos tipos de carrizos, uno de sonido grave y otro agudo, el 22 de enero el patrón hace uso de un chinchin un elemento nuevo en el personaje, lo utiliza para bailar. Es importante conocer que, ninguno de estos por separado tiene la capacidad de darle vida al personaje.
Aguilar Suárez, desde su punto de vista, mencionó que el rol simbólico del patrón de los parachicos en la danza ritual, desde un plano espiritual, representa a un sacerdote-chamán, el cual se transforma cuando en su cuerpo son colocados todos los elementos que le dan vida a este ente, ocurre en un espacio sagrado llamado casa del patrón.
En la casa, el patrón realiza un ritual de purificación, ofreciendo una bebida ritual y quemando estoraque. Este personaje, desde la perspectiva del investigador, representa un ritual de los antiguos Chiapa, pues conoce la estructura de la danza ritual, la ubicación y recorrido de los espacios rituales.
Por ello, este ente, comunica a los danzantes con sus dioses a través del Nambonyhoui, una especie de rezo o alabado. El 18 de enero, el patrón permite a los parachicos, reencontrarse con sus antepasados, ese día visitan el panteón municipal, con el objetivo de rendirle culto a los patrones fallecidos, pero muchos visitan a sus familiares difuntos.
Otro rol es de ser medio para expiar los pecados, para ofrendar tributo, dar agradecimiento, pedir protección y fortalecerse tanto física como moral, por medio del azote.
Aguilar Suárez, mencionó que, desde un plano del poder, en patrón de los parachicos es el único personaje que porta una máscara diferente a todos los danzantes, recomienda además portar con dignidad el traje de parachico, dirige las procesiones y a los danzantes a los espacios rituales, vigila el orden de los danzantes.
Por último, el látigo que lleva representa el instrumento de autoridad o el símbolo del poder, también junta a los danzantes a su alrededor.
Cabe mencionar que, Rubisel Gómez Nigenda, Patrono de los Parachicos, afirmó que el aumento exponencial de danzantes parachicos locales, nacionales y extranjeros durante la Fiesta Grande de Chiapa de Corzo han hecho que los elementos que construyeron la identidad de este personaje se comienzan a distorsionar.
El Patrono comentó que durante esta fiesta bailan un aproximado de 7 a 8 mil parachicos, lo que resulta un aumento considerado de los que participaron hace unos años.
“Nosotros no discriminamos, ni limitamos a nadie, solo le pedimos que tengan respeto por la tradición y porten el traje con el respeto, compromiso y responsabilidad que se merece la tradición” dijo.
Gómez Nigenda comentó que, desde el pasado diciembre, se estableció una mesa multidisciplinaria para tratar de impulsar desde los sectores públicos, privados, religiosos y asociaciones un marco jurídico y tradicional homogéneo de lo que debe y no debe tener un parachico.
“Ha aumentado la presencia año con año, la preocupación que tenemos es que nos lleve a una distorsión (…) Para empezar, respetar lo que significa portar el traje, ya que en estos días se trasciende desde lo espiritual. Ya hay muchos grupos comerciales, para controlar necesitamos una alternativa”
Por su parte, Andrés Serafín Espíndola, licenciado en Sociología, menciona que, los parachicos utilizan una vestimenta específica, se ha transformado con el paso de los años, primero consistía en el uso de una montera de ixtle, máscara de madera, pantalón y camisa de manta, sarape, una banda a manera de cinturón, huaraches y el chin chin de morro.
Más adelante, a mediados del siglo XX adoptaron la vestimenta a base de montera, máscara de madera, camisa, sarape, pantalón de charro, chalina, botas o zapatos y en ocasiones algunos utilizan calzado deportivo.
Para finalizar, el chin chin ha sufrido modificaciones por el alto costo, lo que ha ocasionado que un alto porcentaje de Parachicos utilice sonajas de metal.
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