La cosmovisión tseltal y tsotsil del suicidio

Cuando existe un suicidio en la familia, hay una desintegración entre la vida, mediante la privatización y ocultamiento de ésta, haciéndola sinónimo de fracaso. Cortesía: Jorge Magaña Ochoa.

*“No es interés de este libro profundizar en todas y cada una de las concepciones de la literatura antropológica y escritos psicoanalíticos que se han generado sobre este tópico… nos quitaría esa riqueza de la voz de los mismos participantes, por lo que en términos de este trabajo nos quedaría muy poco terreno para lo que realmente nos interesa, que es, el suicidio como unidad de observación discursiva”, expresó Jorge Magaña Ochoa.


*Consulta o descarga el libro Voces sobre el suicidio en el mundo indígena. Distintas narrativas sobre el fenómeno y la muerte.

Jorge Magaña Ochoa, investigador y docente de la Universidad Autónoma de Chiapas, realizó el libro Voces sobre el suicidio en el mundo indígena. Distintas narrativas sobre el fenómeno y la muerte, la publicación tiene como finalidad la reflexión sobre las formas en que se conceptualiza el suicidio a partir de diversas palabras.

Asimismo, es el resultado del trabajo en donde se plasman 271 voces a través de conversaciones y entrevistas realizadas a jóvenes y niños indígenas, durante trabajos realizados en 2008 al 2016, en municipios de la región tseltal y tsotsil del estado.

Magaña Ochoa, menciona que, cada vez que se habla o escribe sobre el suicidio, como campo temático de investigación y no como nota roja periodística, sobresale una gama de consideraciones por abordar la temática, entre ellas está el buscar definiciones sobre el suicidio.

Además, añade la definición de la Organización Mundial de la Salud, dice que, el suicidio es el acto deliberado de quitarse la vida por propia mano; el suicidio es un problema de salud mental y desde ahí se debe tratar, es ya una problemática de salud pública, se estima que cada minuto dos personas en el mundo se matan.

Es así como, el autor a través de voces, dieron paso a la caracterización del suicidio para entenderse. Sobre todo, cuando quiere responder a interrogantes en donde se plantean situaciones que afectan la vida de los individuos participantes y que, en su gran mayoría son sufridas y dolorosas.

Por otro lado, comparte que, el capítulo primero adentra en la discusión de los elementos teóricos y metodológicos propuestos para los resultados de la investigación, destacando la palabra “voces” como herramienta metodológica para el debate y la reflexión.

Respecto al segundo y tercer capítulo, busca establecer un perfil del fenómeno abordado a partir de lo dicho por especialistas que laboran en la región tseltal-tsotsil y población de la misma zona indígena del estado chiapaneco.

Desde el 2007, el autor investigó y documentó el problema. Cortesía: Jorge Magaña Ochoa.

Por lo anterior, dentro de la investigación se encuentra el testimonio de Nando, indígena tzeltal, en ese entonces tenía 25 años, hablante del tseltal, compartió su experiencia respecto al Suicidio, nació en un pueblo del municipio de Pantelhó, desde niño sufrió bullying.

“Fui un niño noble, sin retar aquel enemigo que se ponía enfrente de mí, más la educación recibida de la familia y la religión, me frené a ser agresivo, siempre fui leal a mi creencia; porque pensaba aquel persona que me hacía daño era castigado en cualquier momento por Dios, así fui creciendo siempre tratando de aislarme al problema, era muy individualista, por la misma situación no tenía amigos, me concentraba en mis estudios y trabajo”, expresó.

Aparte de los problemas que vivía en la escuela, en su casa existía el maltrato familiar, le daba miedo cada vez que veía a su madre ser golpeada por su padre.

“Quiero que sepas hijito te quiero mucho, necesito que le eches ganas a estudiar y un día salgas adelante, porque tarde o temprano es posible que tu papá me mate”, le dijo su madre.

Por ello, decidió buscar su camino, buscando trabajo y echándole ganas a la escuela para mantener su beca, con eso ayudaba de alguna manera a su mamá, porque no recibían dinero de su padre.

“Era casi supervivencia, cargaba mi pozol o tostadas de frijol, así concluí casi mi primaria”, dijo.

Asimismo, mencionó que hay dos etapas que marcaron su vida para llevarlo al suicidio, la primera fue cuando salió de la primaria, su padre golpeó a su mamá en la madrugada de la graduación; por lo regular su mamá se levanta entre las 2:30 o 3:00 de la mañana a preparar el desayuno, escuchó ruido de cosas cayendo y a ella gritando con llanto.

Nando dijo que, cuando se acercó a la cocina, su papá se encontraba sentado y muy enojado, sin embargo, le preguntó en donde se encontraba su madre, pero él solo le dijo que no preguntara o también le tocaría lo mismo. Empezó a buscarla, pero no recibía ninguna respuesta aparte.

Por el suceso, de asistir a su graduación sin su madre y por un mal comentario de su padrino, se sumergió en la depresión. Pasaron días hasta que apareció su mamá, con moretones por los golpes que recibió.

“Mi mamá creo que es una persona que tiene un nivel de educación increíble, pidiéndome perdón por no haber asistido a mi graduación. Así paso el momento y continuamos nuevamente a la vida, sentí que empecé a construir mi camino como perro andante, marchar al frente sin ver la cola, pasaba días pensando que era yo como un libro, que las páginas volaban con viento, sin importar el final de la historia con mi papá”, expuso.

Además, cuando salió de la secundaria, ocurrió lo mismo que en la primaria, él quería estar reunido con su familia y festejar, pero la realidad es que salió solo en su graduación. Piensa que esas cosas, son tal vez las razones que casi le destruye la etapa de la adolescencia.

“Porque me puse a pensar dónde está mi familia, pensando que todos tenían la culpa, pero no es así, solo había un líder en la casa que era mi papá el que mandaba; mi mamá era controlado por mi papá, sugería cosas para que nosotros viéramos un día o saber que es familia, pero de ese cambio que pretendía mi bella madre, recibía respuesta de agresión”, expresó.

Con ayuda de sus docentes, su graduación en la preparatoria fue diferente, al fin pudo festejarlo con su mamá y sus hermanos. La motivación que le dieron algunos docentes significó mucho.

“Yo quería estudiar ingeniería robótica, quedaba poco tiempo para sacar la ficha tuve una conversación con mi papá para saber si podía tener su apoyo a ese nivel que voy a estar, me dijo no tengo dinero, entendía que jamás voy a contar con él, desde aquí quise matarme porque no voy a lograr lo que deseo sin el apoyo de él”, compartió.

Por lo anterior, en el primer intento de suicidio, se aventó en un árbol de espalda para que al caer su cabeza golpeara, pero no funciono, algunos conocidos le dijeron que tuvo pequeñas convulsiones, estuvo inconsciente alrededor de 3 horas.

El segundo intento de suicidio mencionó que tiene que ver con la creencia de hablar con espíritus, que llevaban su alma al otro lado.

“Me acuerdo que me quede suspendido como hipnotizado, sin conciencia por un tiempo, pero regrese, yo no sé porque llegue a ese nivel de loco”, expresó.

Por todo lo que vivió y experimentaba, le contó a su mamá lo que le pasaba, en su mente tenía ideas sobre morir, ella empezó a orar mucho y buscó a personas para que pudieran apoyarlo.

“La solución es no cansar en buscar el camino en la forma que quiera salir adelante. Agradezco el tiempo que toman para leer esta historia sé por esta vez me quedo corto”, finalizó.

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