Juh, el gran jefe vengador de los apaches
Guerrero que encabezó la resistencia contra el exterminio de su raza y vengó la muerte de los suyos tras ser emboscados en las riberas del río Casas Grandes por el capital Juan Mata Ortiz, a quien le jura atraparlo y quemarlo vivo; promesa que cumple al quemarlo en la hoguera
Juan de Dios Olivas / Apuntes Políticos en La Verdad
Juh fue uno de los grandes jefes del grupo local Janeros de la banda Ndéndai (o Nednhi) de los Chiricahua, que encabezó la resistencia en contra del exterminio de su raza que emprendió el hombre blanco en el sur oeste de Estados Unidos y el norte México, para colonizar los territorios de los pueblos nativos de América.
También conocido como Ju, Ho, Whoa y Who, es uno de los guerreros que dio sus últimas batallas en el estado de Chihuahua en contra de las milicias del coronel Joaquín Terrazas, ante quien sucumbió el jefe Victorio en Tres Castillos, en Coyame del Sotol.
Pero es más conocido por ser el guerrero que vengó la muerte de los suyos tras ser emboscados en las riberas del río Casas Grandes por el capital Juan Mata Ortiz, a quien le jura atraparlo y quemarlo vivo; promesa que cumple el 13 de octubre de 1882 al sitiarlo en una loma cerca del Charco de los Arrieros, donde tras rendirlo lo lleva amarrado a la cumbre de un cerro donde lo quema en una hoguera.
Ese paraje se encuentra cerca de la actual comunidad alfarera que lleva el nombre del capitán ejecutado por los apaches, a unos 35 kilómetros al suroeste de la cabecera del municipio de Casas Grandes.
Nacido en 1825, probablemente en Sonora, y muerto en 1883, en Chihuahua, Juh es considerado uno los cerebros de las insurrecciones apaches que asolaron el sur de los Estados Unidos y Chihuahua.
Fue a muchas guerras junto con el líder de Tchihende, Mangas Coloradas, y el líder de Tsokanende, Cochise, y estuvo cerca del Bedonkohe di-yin y el líder Gerónimo.
Su nombre significaba “ve por delante” o “cuello largo”. También era conocido como Ya-Natch-Cln , “ver lejos” o Tan-Dɨn-Bɨl-No-Jui el que “Trae muchas cosas con él”, este último por sus proezas de asaltante.
Descrito como un hombre corpulento y alto de 1.82 metros de altura y unos 100 kg de peso, pelo muy obscuro, reservado, quizás por padecer un problema para hablar que lo hacía tartamudo y que hacía que Gerónimo a menudo fuera su interprete.
No permitía fotografías y la única imagen que hay de él es una acuarela realizada por la pintora Mary P. G. Devereux en junio de 1881 en Fort Thomas, localizado en Graham County, Arizona, donde lo conoció.
Se casó con Ishton, prima hermana de Gerónimo y procreo un hijo con ella que luego se conoció como “Asa” Daklugie. También tuvo dos hijos llamados Delzhinne y Daklegon.
En la tribu Nednhi a quienes lideró por casi 30 años, fue de los jefes más queridos.
Juh siempre aparecía en segundo plano y permitía que algún otro jefe apache tomara el crédito de las estrategias guerras que diseñaba, situación que cambió tras el asesinato en combate de Victorio y al asumir el liderazgo de las bandas sobrevivientes a quienes reagrupó para continuar en la lucha.
LOS JANEROS
El hogar de los Janeros Nednhi, a cuya etnia perteneció Juh, se encontraba en el remoto desierto de la Sierra Madre Occidental llamada por ellos “Montañas Azules” del norte de México, regiones que se fueron poblando paulatinamente por tribus desplazadas por la colonización anglosajona del suroeste de Estados Unidos.
Habitaron la extensa llanura que va desde las montañas Animas y las montañas de Florida en el suroeste de Nuevo México hacia la Sierra del Tigre, Sierra San Luis, Sierra de Carcay, Sierra de Boca Grande, al oeste más allá del río Aros a Bavispe y al este a lo largo del río Janos y el río Casas Grandes hacia la laguna de Guzmán en su parte norte en el actual noroeste de Chihuahua.
Se les llamó Janeros por el Presidio construido en la época colonial por los españoles en el pueblo de Janos que toma su nombre de la principal tribu de la región que se extinguió y con cuyos habitantes generalmente estaban en paz y comerciaban bienes robados en tierras sonorenses.
De joven cuando estaba recibiendo entrenamiento como guerrero en la Sierra Madre, Juh fue a visitar a los bedonkohes, en las inmediaciones de Clifton (hoy Greenlee County, Arizona) donde se hizo amigo de Gerónimo y a donde regreso años después para casarse con Ish-keh, más conocida como Ishton, nieta del jefe Mahko y prima de Gerónimo, viviendo con esa tribu varios años hasta que regresó a la Sierra Madre donde se convirtió en el jefe más poderoso de los Nednai.
BATALLAS DE JUH
Como guerrero Juh vivió en dos períodos de su vida en reservaciones estadounidenses: El primero de diciembre de 1874 a junio de 1876, en la Reserva Chiricahua de Cochise; y de enero de 1880 al 30 de septiembre de 1881, en la Reserva de San Carlos.
Como líder estuvo en el mismo rango Mangas Coloradas, Cochise, Gerónimo y Victorio y dirigió su banda por alrededor de 30 años hasta su muerte en 1883, de acuerdo con datos recopilados por el historiador Gorka Alonso y difundidos en el sitio web apachería.es
Juh estuvo en la batalla de Apache Pass, el 15 de julio de 1862, junto a Mangas Coloradas, Cochise, Victorio, Nana y Gerónimo a este último lo acompañaría en múltiples enfrentamientos contra la milicia estadounidense, de acuerdo con datos vertidos años después por su hijo, Asa Daklugie.
Según Asa Daklugie, su padre participó el 5 de mayo de 1871, en la emboscada al teniente Howard Cushing, el militar que poseía el record de haber asesinado a más apaches, pero que en esa ocasión, empeñado en capturar al jefe Cochise, fue emboscado en las Whetstone Mountains en Arizona, donde fue abatido por los guerreros de Juh quien tenía la obsesión de vengar a su gente.
“A los indios los mandaba un hombre grueso, de estructura pesada, montado en un cabello isabelo que impartía las órdenes mediante gestos”, diría el sargento John Mott, quien sobrevivió a la batalla.
Sin embargo, Cochise no era “grueso” ni de “estructura pesada” y años después, Asa Daklugie, hijo de Juh, confirmó los hechos en la Escuela Industrial India de Carlisle en Pennsylvania a donde fue enviado, una vez producida la rendición de los chiricahuas.
Hacía 1882, Victorio liderando una partida de chiricahuas escapó de las reservaciones norteamericanas, y se asentó en las cercanías de la laguna de Guzmán, en el noroeste del estado de Chihuahua, justo donde Luis Terrazas tenia parte de sus haciendas ganaderas. Junto a él van Juh y Gerónimo.
El entonces gobernador mando llamar a su pariente, el coronel Joaquín Terrazas y tras dotarlo de recursos, mandó combatirlos y exterminarlos. Puso precio a las cabelleras de los indios y en particular a la del jefe Victorio quien cercó y logró asesinar en la batalla de Tres Castillos, considerada la máxima derrota de las naciones apaches, que puso fin a la insurrección.
Sin embargo, Ju y Gerónimo con una partida de 50 hombres protagonizaron todavía más ataques y anduvieron a salto de mata en el sur de Estados Unidos y norte de México hasta que presionados por las milicias de voluntarios que Terrazas había organizado, deciden negociar la rendición.
Joaquín Terrazas no le cree y prepara y ejecuta una emboscada.
Los apaches instalaron su campamento a orillas del rio Casas Grandes y al amanecer el ataque de Terrazas se malogra cuando las tropas de Juan Mata Ortiz adelantan antes de tiempo el combate y los indios salen disparados en todas direcciones abandonando caballos, armas y numerosos muertos y heridos.
Horas después, Joaquín y Juan Mata Ortiz ven aproximarse un jinete, lo identifican como el indio Ju, pero no disparan por creer que intenta negociar la paz.
Al llegar hasta donde estaban los militares chihuahuenses, el apache amenaza y lanza aquella fatal sentencia que cumple al pie de la letra:
“Tú, Joaquín, ¡traicionero!, ¡maldito!, y para ti ‘capitán gordo’, no balazos, no cuchillos, no lanza, no flechas; para ti: ¡lumbre!
En septiembre de 1882 reaparecen robando ganado y asesinando personas en la región del noroeste y el capitán Juan Mata Ortiz, sin esperar refuerzos, salió a perseguirlos desde Galeana con una partida de apenas 21 hombres.
El 13 de octubre por la mañana se encuentra con ellos en una loma cerca del Charco de los Arrieros donde la superioridad numérica de los apaches se impone, Mata Ortiz es capturado vivo y quemado en una hoguera.
LA MUERTE LLEGA
El 21 de septiembre de 1883, a sus 60 años y tras separarse del grupo de Gerónimo, Juh encuentra la muerte intentando cruzar río Aros o Papigochi, al caer del caballo sin que sus dos hijos pudieran salvarlo, según la versión de los apaches, y ahogado por su estado de ebriedad, de acuerdo con las leyendas de hombres blancos.
Asa Daklugie, su hijo que estuvo presente explica que la orilla no era alta ni el agua profunda, pero aparentemente el golpe de la caída lo aturdió y murió cuando le sostenía la cabeza fuera del agua, probablemente de un ataque al corazón.
A la orilla del río fue sepultado y en el lugar dos de sus tres hijos que habían ido por ayuda, Daklegon y Delzhinne, fueron capturados por el ejército mexicano, y llevados a Ciudad de México donde morirían.
Mangus, el hijo sobreviviente de Mangas Coloradas, se hizo cargo de su familia y fue el último jefe de los apaches en rendirse.
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Fuentes: Memorias, La guerra contra los Apaches, Joaquín Terrazas; Chihuahua, Textos de su Historia, Graciela Altamirano, Guadalupe Villa; Breve Historia de Chihuahua, Luis Aboites; La guerra apache en México, Filiberto Terrazas; Gorka Alonso en https://apacheria.es
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