Identidad y cultura en los tejidos de Venustiano Carranza
* En la cultura de los habitantes tzotziles el oficio de hilar y tejer es principio explicativo del entorno en que viven y revela creencias y significados.
Sandra López Reyes y Carolina Gómez Hinojosa de la Universidad Autónoma de Chiapas, realizaron una investigación sobre las artesanas del municipio de Venustiano Carranza y como expresan su identidad y representan su cultura a través de sus tejidos y bordados. Desde la colonización hasta nuestros días, los diseños pueden ser abstracciones geométricas o tener formas naturalistas.
El arte textil supone una transición de lo maya a lo moderno, por lo que las artesanas crean diseños que hacen referencia a una cosmovisión con raíces en su pasado histórico. Es así como las mujeres eligen formas, figuras o colores de hilos y plasman las imágenes creativas, tomando en cuenta sus tradiciones y costumbres, mencionan las investigadoras.
López y Gómez comparten que el tejido es una expresión que permite reconocer su estilo particular. Las artesanas se empeñan por destacar y competir con otros municipios de la región alta del estado, haciendo la diferencia con su estilo, dibujos, colores, algodón y los diversos bordados. Han demostrado el arte vivo de su cultura en eventos nacionales e internacionales, donde se ha reconocido la belleza de los tejidos que forman una especie de lenguaje para expresar su lugar de origen.
Las artesanas inician a una edad temprana en el arte textil, con lo que acceden a la tradición y empiezan a familiarizarse con las técnicas e instrumentos necesarios para el trabajo. Las técnicas que se utilizan son variadas, la mayoría se especializa en el telar de cintura. El telar está compuesto de madera, hilos, hileras y estambre. Las que sólo se dedican al bordado utilizan hilos, hileras, estambre, telas de manufactura y aguja capotera, expresan López y Gómez.
Las investigadoras comentan que los diseños en el arte textil refieren su origen maya y expresan una manera de ver el mundo. La creatividad de las artesanas muestra espontaneidad en sus atractivas combinaciones de bordados, lo que constituye una razón para la apreciación de sus textiles como obras de arte.
López y Gómez expresan que las formas y figuras en los tejidos representan la cultura de los pueblos y grupos étnicos; revelan creencias y la originalidad. El arte y el tejido se entrelazan para expresar el simbolismo de su historia. Constituyen un lenguaje rico, complejo y bello que ha permitido al pueblo conservar sus saberes creativos.
El ropaje típico para los hombres es camisa blanca corta, cuello recogido y con escote al frente; mangas rectas largas hasta la muñeca, sin doblez o puño, con adornos tejidos y bolsa al frente de lado izquierdo a la altura del pecho lo cual se considera como nuevo diseño, mencionan las investigadoras.
Así mismo, el pantalón es amplio y recogido en la cintura, con un corte diagonal que reduce en la parte baja y forma un conjunto vistoso de arrugas. Estas forman diagonales de fuera para adentro y de arriba hacia abajo. La costura interior de las piernas lleva adornos aislados en hilo blanco o en estambre. El diseño de esta ropa incluye figuras típicas de la indumentaria usada en el periodo clásico maya.
Los diseños en el traje femenino conforman la fortaleza tejida que protege su identidad cultural. Son vistosos y se diferencian por las diversas figuras que contienen: mariposas, estrellas, cascabeles de víboras, sapos, de antiguos dioses del Sol y la Luna; de zopilotes, águilas, hombres y mujeres; flores y plantas de maíz, expresan López y Gómez.
La blusa es blanca, corta y con escote amplio, tiene un cuadro ribeteado por un listón angosto, o recogido, se le conoce como “huipil”. Esta prenda es tejida y bordada en blanco total o en vistosos colores de un solo fondo; sobre el hombro lleva un bordado más amplio y grueso.
Las investigadoras añaden que la falda o enagua es un lienzo largo de unos tres metros, dividido en dos tantos de tela de metro y medio cada uno, unidos por una costura bordada que forman un adorno de entre cinco y diez centímetros de ancho. La falda es azul añil con bordados de colores.
Las autoras dicen que las hábiles manos de las tejedoras no sólo reproducen hermosos diseños, sino que expresan sentimientos e historias a través de símbolos. Explican que reconocen la antigüedad y santidad, pero son renuentes a hablar sobre su significado. Un mismo dibujo puede tener más de cuatro nombres y cada uno refleja una perspectiva diferente.
López y Gómez compartieron el significado y la descripción de varios dibujos o figuras que se encuentran en los tejidos del municipio, algunas de ellas:
Estrella espinuda (Ch’ix k’anal) Este dibujo representa la estrella grande que sale en el oriente de esta localidad y que guía a los campesinos para la siembra de la milpa.
Anillos o rombos (Ch’okobil) Este dibujo se representa en camisas y pantalones, en bordados con estambre de colores rojo, verde, amarillo y morado. Este diseño lo utilizan los habitantes para las fiestas principales.
Árbol de ceibo (Yaxte’) Este dibujo alude al hombre que trabaja en la siembra de la milpa. Los bordados de este dibujo se realizan con hilos de colores rojo, verde, morado y amarillo, para confeccionar camisas que utilizan las personas de la tercera edad en fiestas religiosas.
La variedad de figuras con patrones estéticos, son creados por el propio pueblo, comporta distintos significados que se relacionan con las prácticas sociales de los habitantes y constituye su identidad cultural. Los diversos significados, mantienen sus rasgos esenciales a través de las generaciones, son susceptibles a interpretaciones en los procesos de apropiación y socialización que se viven tanto en la familia como en el grupo en general.
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