Caza desenfrenada por su piel y carne lleva al borde de la desaparición al Armadillo
En distintos municipios del estado, se acostumbra cocinar caldo de armadillo, dicha especie se encuentra en peligro de extinción por la caza inmoderada y la destrucción de su hábitat natural.
Los armadillos, son una familia de mamíferos placentarios, del orden Cingulata, se caracterizan por poseer un caparazón dorsal formado por placas yuxtapuestas, ordenadas por lo general en filas transversales, con cola bastante larga y extremidades cortas.
El armadillo puede sobrevivir en distintos tipos de hábitat; bosque nuboso, bosque lluvioso, bosque lluvioso de tierras bajas, bosque seco, así como matorrales espinosos y praderas.
Esta especie e muy buscada, por la suavidad de su carne, quienes lo consumen aseguran que su sabor se asemeja mucho al del puerco, el armadillo, puede comerse en caldo, o frito, previo a ser cocinado, se recomienda alimentar al armadillo durante una semana para eliminar cualquier toxina que se encuentre en su cuerpo, debido a que se dice que se alimenta de serpientes venenosas, y comerlo sin antes alimentarlo en casa, puede ser peligroso.
En los municipios de Venustiano Carranza y Socoltenango, aun se pueden encontrar armadillos, en las praderas y matorrales, aunque en los últimos 20 años la población de este animal se ha visto disminuida por la caza excesiva, y la destrucción de su hábitat, ya que el uso del suelo para cultivo de caña de azúcar, ha abarcado cientos de hectáreas en las ultimas dos décadas.
Una razón mas por la cual el armadillo es una presa codiciada para los cazadores, es por los distintos usos que se le dan a su caparazón, ya que se dice posee propiedades medicinales que ayudan a pacientes con asma o enfermedades crónicas del sistema respiratorio, además de que fabricantes de calzado artesanal buscan su caparazón para elaborar botas, que alcanzan un valor de hasta 3 mil pesos.
“El armadillo, sabe a carne de puerco, te da el mismo sabor, ademas con el caparazón, se prepara un remedio para fortalecer los pulmones, las personas que tienen hijos con asma lo buscan mucho, ya que el remedio es efectivo” Cuenta Lorena Aguilar, dueña de una cocina económica, a quien las personas le llevan armadillos para cocinarlos.
“Vamos a la cacería con varios amigos, llevamos hules (resorteras) el lonche, unos perros, unos diablitos y nos vamos a probar suerte, a veces si llevamos suerte, no traemos un venado, otras veces solo encontramos uno que otro conejo, cuando regresamos entre todos nos repartimos la carne de los animales entre todos, para llevarle a la familia” Narra José Peña cazador.
Las personas mayores, del municipio de Venustiano Carranza recuerdan, como solía abundar el armadillo en la región y que al paso del tiempo su presencia cada vez se ha vuelto mas escasa.
“Antes te ibas al monte, te encontrabas conejos, puercos de monte, patos en el rio, iguanas, armadillos y hasta venados, era solo de salir a buscar animales, hoy ya no encuentras animales, ya están bien buscados, y el que los encuentra te los vende bien caros” expresó Pedro Alfonso de 76 años poblador de Socoltenango.
La Ley General de Vida Silvestre Federal, articulo 122, indica que son infracciones a la ley: Realizar actividades de aprovechamiento con ejemplares o poblaciones de especies silvestres en peligro de extinción o extintas en el medio silvestre, sin contar con la autorización correspondiente, así también Realizar medidas de control y erradicación de ejemplares y poblaciones que se tornen perjudiciales para la vida silvestre sin contar con la autorización otorgada por la Secretaría.
De acuerdo a la Procuraduría General de Protección al Ambiente, la sanción por violar la ley de vida silvestre va de uno a nueve años de prisión y por el equivalente de trescientos a tres mil salarios mínimos de multa.
Es importante preservar las especies, que están en peligro de extinción, moderar o hacer mas severas las sanciones al cazar especies, debe ser importante para conservar biodiversidad de Chiapas.
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