Entre las montañas de la Región Mixe de Oaxaca, una revolución en música y educación
Texto: Gabriel Barcelos Sotomaior. Fotos/Videos: Gabriel Barcelos Sotomaior y Leticia Gallardo Martínez de Página 3
“Santa Maria Tlahuitoltepec es un lugar en donde niños, niñas y jóvenes aprenden sus primeras notas musicales, entre montañas, vientos y nubes todas las tardes sonidos de clarinetes, trompetas, trombones hacen presencia y armonizan los quehaceres cotidianos de sus habitantes, al ritmo de las marchas, de los sones y jarabes se observan bellos atardeceres…
es un lugar en donde compositores se inspiran de su majestuoso paisaje, de hombres y mujeres trabajadores que al ritmo de las bandas festejan, bailan y gozan; es un lugar en donde las tristezas se comparten con melodías melancólicas que hacen menos tensas las despedidas…
es un pueblo en donde la música es parte fundamental en su vida diaria.”
(Tomado del texto de la presentación de la Banda Filarmónica Regional “Mujeres del Viento Florido”)
Oaxaca. Oax. (pagina3.mx). – Santa Maria Tlahuitoltepec se encuentra en medio de la Sierra Norte, uno de los lugares más altos del estado de Oaxaca, a una altura de 2,400 metros sobre el nivel del mar, en la región Mixe. Al ingresar a estas tierras, caminamos entre calles llenas de belleza y niebla, sintiendo el viento de las montañas en nuestra piel, en estas tierras donde la gente se protege del frío con los gabanes tradicionales.
El centro del municipio alberga un mercado, diferentes tiendas con producción local de ropa, artesanías, comida, obras de arte, así como un museo, uno de los guardianes de la memoria de Tlahuitoltepec. Navegando las ondas de sonido, escuchamos la radio comunitaria Ayuujk “Jënpoj”.
“Vivimos muy arraigado la conexión con la naturaleza, rituales, costumbres, siempre con permiso a la naturaleza, con uso adecuado de los recursos naturales. Algunas personas siguen sembrando para autoconsumo, maíz, frijol calabaza, en otros lados, se organizan para formar los invernaderos, las personas todo el tiempo están trabajando. Por otro lado, hay personas que han estudiado y regresan a la comunidad a prestar sus servicios de acuerdo a sus estudios de especialidades, estas partes se complementan y la comunidad avanza en ese sentido”.
Con estas palabras, la maestra de música, Leticia Gallardo Martínez, directora de la Banda Filarmónica Regional “Mujeres del Viento Florido” resume un poco de los hábitos y actividades de su municipio.
Idioma
Santa Maria Tlahuitoltepec se encuentra en el Distrito Mixe, un pueblo prehispánico cuya historia se remonta a la familia mixe-zoque (hoy en el Istmo de Tehuantepec), con una historia que comenzó entre 5500 y 3000 años antes de Cristo. El idioma hablado entre los habitantes de la región es el mixe (entre ellos conocido como ayuujk). Sobre el lenguaje, su diversificación y la importancia de su apreciación, la profesora Leticia dice:
“Hablamos el idioma mixe de Tlahuitoltepec. Actualmente son varios pueblos, comunidades mixes que hay y cada comunidad tiene su variante, aunque la mayoría nos entendemos y hablamos esta lengua, afortunadamente todavía se habla esta lengua. Necesitamos trabajar, avanzar y reflexionar haciendo estrategias para conservar la lengua, debido a que hay generaciones de niños que ya no es su primera lengua, si no es su segunda, y hay otros de plano que ya no hablan mixe, sino puro español. Por ello, necesitamos preservar la lengua a través de la música con algunos cantos para generar materiales en ese sentido de conservar el idioma.”
La Región Mixe y la música
Leticia Gallardo Martínez es una de las educadoras en una región donde se respira música. El territorio mixe, en la Sierra Norte, es un gran polo musical mexicano, especialmente por su trabajo con educación musical. En Santa Maria Tlahuitoltepec y otros lugares, se desarrollan una serie de proyectos que cambian la vida de varios jóvenes e influyen en la existencia de estas comunidades. La vida cotidiana del municipio se caracteriza por la presencia de bandas filarmónicas, educadores, compositores, directores de bandas, como Letícia nos dice:
“Es una comunidad muy musical pues esta parte de la educación musical se ha venido desarrollando y un poco más consolidándose a partir de la creación de la escuela de música de CECAM (Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe) en cual se ha permitido la formación de varias generaciones. Así también como de la Escoleta Municipal, que un maestro de música de la comunidad se encarga de enseñar a niños. Y estas dos escuelas se fueron complementando, desarrollándose y formando músicos para las nuevas generaciones. En nuestro caso, hoy en día en Tlahuitoltepec podemos contar con muchas bandas, de diferentes tipos y pues justamente ahí vamos avanzando la cuestión musical aunque queda mucho por hacer.”
Letícia fue una de las personas que se benefició de esta atención especial a la música. Hoy comparte su conocimiento y reúne a más personas en estos sueños y sonidos. Así es como comenzó su relación con el arte musical y cómo se dedica hoy a enseñar:
“Mi relación con la música inició a los 8 años en el Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la cultura mixe (CECAM). Había esa escuela y hoy en día llevo más de 30 años en la música y dirigiendo desde los 90.
Mi principal trabajo es la docencia en una escuela primaria indígena y en la música por las tardes. Lo que me gusta hacer y me apasiona, las clases de música las imparto en mi domicilio de 16:00 a 18:00 horas, con niños de formación. Y con las mujeres, se programan ensayos y para salir a los compromisos musicales, ya que muchas de ellas son trabajadoras, madres de familia etc.”
“Mujeres del Viento Florido”
Santa Maria Tlahuitoltepec ha tenido una reconocida tradición musical durante muchos años, pero el camino hacia la inclusión femenina no fue fácil. El Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (CECAM), citado por Leticia, fue fundado en 1977, un marco esencial para la música no solo en el municipio, sino en toda la región. Sin embargo, fue solo en el quinto curso, en 1981, cuando comenzó la entrada de mujeres, con 14 participantes. En los años 90, comenzaron a graduarse musicalmente como músicas y educadoras musicales de Tlahuitoltepec.
En 2006, se formó la Banda Filarmónica Femenil Municipal, donde las niñas y jóvenes comenzaron a tocar instrumentos de metal como la trompeta, la tuba, los trombones y el alto. Finalmente, en 2009, se inició la Banda Filarmónica Regional “Mujeres del Viento Florido”, con el apoyo de las familias de los miembros del Femenil Municipal, que ahora se organizan de manera independiente.
Como una presentación escrita de la banda dice, “esta incorporación ha sido para las mujeres avances sustantivo en la conformación y construcción de nuevas relaciones de género”. La directora de “Mujeres del Viento Florido”, Leticia Gallardo Martínez, describe el proyecto:
“El número de integrantes son aproximadamente 40, aunque son más. Son mujeres de comunidades indígenas que se han formado musicalmente en diferentes espacios y hemos logramos formar el colectivo para justamente dar espacio a las mujeres que se vienen desarrollando en la formación musical y sobretodo que están participando de actividades en sus comunidades a partir de la música. Hoy en día la ‘Banda de Mujeres del Viento Florido’ la mayor parte es de mujeres. Aunque también tengo en formación niñas y niños, las presentaciones son puras mujeres.”
Sobre el machismo y la resistencia en relación con la música hecha por mujeres, respondió:
“Al inicio costó trabajo la aceptación, como todo proceso. Hoy en día, la comunidad poco a poco se ha logrado el reconocimiento, demostrando que sí se puede. Con apoyo de otras compañeras, cada vez es menos esta parte de que te digan que no se puede, o no debes hacer música. Hoy en día se observa en la región mixe que las mujeres puedan tocar, cuando hace 20 años pensaban que no podían. Como la trompeta, tuba que son instrumentos grandes, lo que se ha ido rompiendo por ese esfuerzo colectivo, por arriesgarse a tocar una trompeta, tuba o trombón, se ha logrado de que las niñas de las nuevas generaciones se vayan motivando a tocar también.”
“La música permite desarrollar la parte sensible de lo que estamos perdiendo los seres humanos”
El Distrito Mixe, en la Sierra Norte de Oaxaca, se ha convertido en un importante centro de música mexicana, cultura y organización popular. Se dice mucho sobre las metrópolis urbanas como centros de cultura, pero a menudo no se presta la misma atención a la importancia de los pueblos como lugares esenciales para la creación, presentación, educación relacionada con el aprendizaje musical, junto con la unión de construcción de vínculos. Este escenario ha estado cambiando, en las últimas décadas, la realidad de cientos de personas en estos lugares, formando una tradición esencial tanto para estos municipios como para el país. Para concluir la conversación, se le preguntó sobre la importancia de la música en la realidad de la región, así es como hablo la profesora Leticia Gallardo Martínez:
“Es fundamental la música. Debería no solo estar en la Sierra Norte, debería de estar en todo el país, en todas las regiones, etnias, pueblos etc. Ya que la música permite desarrollar la parte sensible de lo que estamos perdiendo los seres humanos, que nos identificamos como semejantes; explorar la creatividad; crear nuevas formas de hacer música; transmitir mensajes quizás con palabras. Desde que vas haciendo composiciones vas plasmando toda una cultura, vida, percepción, de lo que puede significar para los compositores hacer música.
Debería de tomarse en cuenta de haber educación musical en las escuelas y que se retomen esas manifestaciones artísticas desde diferentes ámbitos, en muchos espacios debería de expandirse. Afortunadamente en la Sierra Norte seguimos con la música y, sin embargo hay lugares y comunidades donde ya no las hay por falta de apoyo por parte de las autoridades, economía, y la organización de todo lo que implica para los que están enfrente de la comunidad. Se debe valorar a los profesores de música que a través de los tequios y el gusto musical han formado a nuevas generaciones de músicos, pero no han recibido apoyo ni las mejores condiciones para poder desarrollar su trabajo. Ojala pudieran apoyar a los profesores con más espacios para presentación, de intercambio de experiencias para que puedan ayudar a mejorar la práctica.”
Domingos de Concierto
El 10 de noviembre de 2019, la edición la clausura de los Domingos de Concierto tuvo lugar en Tlahuitoltepec, terminando el Festival de Lengua Ayuujk. Se presentaron bandas de la ciudad y región. Las “Mujeres del Viento Florido” fue una de las que se presentaron, con su producción de autores oaxaqueños. Vea el registro de algunos de estos momentos:
Para la realización de esta reportaje, nos gustaría agradecerle el apoyo de la maestra Leticia Gallardo Martínez por la entrevista y material compartido, además a Florencia Vargas Martínez, Lourdes Marta Pérez Vargas, Alicia Fonseca Muñoz y Pedro Miguel Cid por las facilidades otorgadas en la visita a la Sierra Mixe.
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