El abuelo
Por Jorge Luis Jiménez Rodríguez.
Su trabajo comienza muy de madrugada. Al oír cantar los gallos, sabe que el campo lo espera, se esmera con humildad y sencillez para cultivar sus tierras, alista su caballo, su machete, rellena su pumpo de agua fresca, descuelga el morral de su galera para emprender el viaje a su trabajo, trepa a su caballo y mientras va al campo, sabe que su parcela espera para cultivarla en la primavera.
Día tras día bajo la luz del sol, con la protección de un sombrero, prepara su hectárea de cultivo; queda cansado en espera de las lluvias de mayo, que desea se prolonguen hasta agosto, que le pueda proporcionar una buena cosecha y que le permita, al menos, sobrevivir.
Que bello artículo y que bellas fotografías, muchas gracias Jorge Luis Jimenez Rodríguez.
Saludos afectuosos al Abuelito Ramiro!