«Hay que luchar por la lectura», el paralibros “Eraclio Zepeda”
Primera parte
El paralibros “Eraclio Zepeda”, la librería “El Rosario” o Candilejas Restaurant son algunos ejemplos de sitios poco conocidos que han acercado desde hace años e inclusive décadas a tuxtlecos y tuxtlecas amantes de la literatura.
Ante la incertidumbre de la continuación de las actividades de la Librería del Fondo de Cultura Económica “José Emilio Pacheco”, en paralelo, existen lugares alternativos de lectura en la capital chiapaneca que demuestran ser una opción más para los lectores.
Óscar Figueroa Gutiérrez con 62 años es el encargado del paralibros “Eraclio Zepeda” ubicado en la calle central y primera poniente de Tuxtla.
En una de las esquinas de la explanada de la Catedral, se encuentra una estructura de metal que cuenta con una pequeña banca plateada, letrinas transparentes para dejar ver los ejemplares y un pequeño techo, este paralibros funciona desde hace ocho años con la lectura de sitio, es decir, cualquier persona puede acercarse tomar un libro de manera gratuita y leer dentro del espacio asignado.
Los paralibros fueron un proyecto iniciado en 2010 por el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (Coneculta), con el fin de que personas al momento de ir a sus actividades diarias volteen a ver estos espacios y se acerquen a los libros. Existen paralibros en las ciudades de Comitán, Tapachula, San Cristóbal de las Casas y Palenque, sin embargo, Gutiérrez afirma que la única con funciones de manera regulares es la de Tuxtla.
“El Profe Óscar” –como es conocido- ha sido mediador de salas de lectura desde hace 17 años, cuenta que la literatura lo ha acercado a otros y otras también fanáticas, que luego de un tiempo se convierten en sus amigos. Uno de ellos fue el escritor y cuentero Eraclio Zepeda que en oportunidad fue participe de un evento cultural del paralibros:
“Pese a las limitaciones de dinero y de infraestructura para realizar actividades culturales, un día busque al maestro Eraclio, le propuse que acudiera a dar una plática y para mi sorpresa dijo que sí. Se pospusieron las fechas, pero en Agosto de hace un par de años, nos honró con su visita al platicar durante dos horas sobre sus cuentos y de Chiapas (…) Después de su muerte, decidimos darle al paralibro su nombre”.
Este espacio de lectura cuenta con alrededor de 150 a 200 títulos entre revistas y libros con géneros desde historia, antropología, romance, superación personal y teatro, se pueden tomar sin ningún costo y realizar una lectura amena bajo la extensa sobre de los árboles que se encuentran en el lugar.
Por último, Óscar Gutiérrez agrega que por la literatura se tiene que luchar ya que es uno de los pilares que podrían sacar a México de la violencia.
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