13 creencias tuxtlecas que hablan sobre la muerte.
Nacapitú, es el nombre del libro que Rosel Hernández Mendoza publicariá en octubre de 2008, en el que contiene creencias, palabras populares y textos humorísticos de Tuxtla Gutiérrez.
Esta serie de creencias no pretender advertirte de no realizar ciertas acciones, sino por el contrario, recordarte cómo nuestros abuelos y abuelas tenían este tipo de supersticiones al referiste a la muerte.
ENTIERRO DEL GALLO
Antes de que una casa recién construida sea habitada, se entierra un gallo negro, adornado con tiras de papel de colores, se entierra en el centro de la sala, se le acompaña con monedas de dinero, y se le vacía un litro de trago, existe la creencia de que hay que darle de comer a la tierra, sino se hace esto, se corre el riesgo de que alguien de los primeros que habiten se muerta.
CARGAR AL MUERTO
Esta es otra creencia entre las personas de la región, que cuando llevan a enterrar algún muerto, las personas que carguen el cajón no deben ser familiares, y si así lo hacen corre el riesgo la familia de que pronto alguien más se muera.
ORINAR EL MACHETE
Aunque esta no hable explícitamente de morir, tiene mucho que ver con el más allá. Cuando la persona tiene miedo porque siento o piensa que en el camino o el monte se va a encontrar con algún personaje diabólico, desenvaina el machete y lo orina de lado y lado y con esto recobra el valor y camina con confianza de que va protegido y si se le aparece algún duende con el machete orinado le dará de machetazos y como está curado tiene la ventaja de salir vencedor.
LO QUE SE LLEVA AL PANTEÓN
Esto sucede cuando las mujeres almuerceras van al panteón llevando el almuerto y el pozol a los hombres que están escarbando la fosa, donde se enterrará algún pariente o amigo, no se debe regresar a la casa nada de alimento que se llevó al panteón, se cree que es de mala suerte para la familia del muerto si se regresa algo de comer.
MARIPOSA NEGRA.
Cuando alguna mariposa grande de color negro entra a la casa, se cree que es el espíritu de algún familiar, amigo o conocido que ya es muerto y que está visitando, así que no hay que matarla, se deja el tiempo que quiera estar en casa, cuando la mariposa se va y se ve salir se le dice “adiós que te vaya muy bien” vuelve cuando quieras.
PUÑO DE TIERRA
Cuando están enterrando alguna persona muerta en el panteón, los niños de la familia se deben pasar al aire sobre la fosa en forma de cruz, tres veces y los familiares adultos y amigos, al momento de estar paleando la tierra para rellenar la fosa deben itrar un puo de tierra adentro de la fosa, existe la creencia de que si hacen esto, los familiares y amigos tendrá n menos pesar y lo recordarán menos y así dejan tranquila el alma del muerto y pueda descansar.
UN MUERTO CAE BOCA ARRIBA
Dicen que cuando alguna persona es asesinada y cae al suelo embrocada (boca abajo), el asesino no puede huir, y esto facilita para que sea capturado. Pero si el muerto cae boca arriba es todo lo contrario, el asesino si puede huir y puede pasar varios años su captura o puede que nuca lo hagan.
ENTIERRO CON MARIMBA
Llevar a enterrar a los muertos al panteón con música de marimba es porque existe la creencia de que el muerto se vaya contento y alegre, además es una muestra de que en vida la persona fue muy alegre. Es costumbre que la marimba toque las piezas, que en vida le gustaban al muerto. Se le toca éstas para que por última vez las escuche.
SOÑAR FAMILIAR MUERTO
Cuando alguien sueña algún familiar que ya esté muerto, piensa que el alma está avisando o pidiendo algo que en la vida el muerto se le olvidó.
LOS PIES DEL MUERTO
Tanto en el velorio, como en el entierro, el muerto debe de tener los pies rumbo a donde sale el sol, para que su alma, al caminar al más allá, siempre vea iluminado su camino.
IR AL REZO
Quien vaya al primer día del rezo del novenario de algún muerto. Deberá ir todos los días, porque si no va todos los días. En vez de que con su rezo ayude, de que el alma del muerto se vara a descansar, lo detiene.
ESCAVAR FOSA
Cuando se esté escavando la fosa de algún muerto. No debe ayudar ningún pariente cercano al muerto. Porque de hacerlo, es seguro que alguien más de la familia del difunto morirá o posiblemente el próximo que muerta sea el que ayuda, esto es ahuizotear.
VELORIOS
Cuando se va a los velorios y el frío del muerto no haga daño. Hay que protegerse llevando entre las ropas pedacitos de alcanfor o siete limoncitos tiernos.
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Hernández Mendoza nació en la Colonia Ignacio Zaragoza, municipio de Villaflores, pero ha radicado en la capital chiapaneca desde los cuatro años. Es miembro de la Asociación de Escritores y Poetas Chiapanecos A.C y del Movimiento Ciudadano por la Voluntad de la Cultura, además de ser integrante del grupo de ramilleteros de la mayordomía zoque de la capital.
La Butaca, fue el primer libro publicado por Hernández Mendoza, cuyo contenido eran cuentos populares que a lo largo de su vida fue escuchando y que lo llevo a plasmar en un conjunto de cuentos, para preservar el acervo popular.
Este contenido ha sido autorizado por el autor con el fin de difundir el cúmulo de cultura popular que día a día nos hace parte de esta ciudad y nos da una identidad.
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