Black Earth Rissing: la colonialidad en Africa
En la escena aparece una reconocida fiscal internacional ofreciendo una conferencia en una universidad. Un joven afrodescendiente levanta la mano para cuestionar a la ponente y le dice “¿Qué la motiva para decir todas estas mentiras neocolonialistas?”. Le recrimina que las personas que están siendo juzgadas por cortes internacionales sean personas africanas negras, que sean los países que colonizaron los que ahora quieren impartir “justicia” en lugares donde no viven y no conocen su contexto.
Así comienza el primer capítulo de Black Earth Rising una serie coproducida entre la BBC Two y Netflix. A finales de enero pusieron la serie en la plataforma de Netflix -¿Ya la vieron?-.
La serie aborda la vida de una joven de Ruanda que es hija adoptiva de la fiscal internacional, Eve Ashby (No quiero «espolearles» la serie así que trataré de irme con cuidado en el desarrollo de la trama). La joven es una sobreviviente que es rescatada del genocidio de aquel país africano.
A lo largo de la serie se cuestiona la intervención de los países colonialistas en África no solo durante la época colonial, sino también en la actualidad. Se evidencia cómo apoyaron al gobierno hegemónico hutu para efectuar el genocidio en 1994 –Sí, sí, mientras nosotros por estos rumbos vivíamos el levantamiento armado del EZLN, en el otro sur se daba un exterminio-.
En Ruanda, durante la colonia en el siglo XIX –ese país fue colonia de Alemania y después de Bélgica- los colonizadores organizaron el pueblo por castas otorgando mejor posición a la minoría tutsi, pero al independizarse en 1961 la mayoría hutu tomó el poder. Está división de castas por parte de los colonizadores ocasionó el genocidio y un eterno conflicto entre las tribus.
La protagonista de la serie de manera constante se encuentra en dilemas debido a que fue criada en Inglaterra por una fiscal internacional que buscaba encarcelar a un líder tutsi, quien rescató a muchos de esa tribu del genocidio, pero que después también fue autor de crímenes de lesa humanidad.
Esta serie pone de manifiesto todo lo que ocasiona la colonialidad en un pueblo, la división de castas, el eurocentrismo, y cuestiona las políticas de las Naciones Unidas en la impartición de justicia. En cada capítulo se plantea un cuestionamiento, que tiene que ver con la intromisión de los países o las personas occidentales a África. Cómo su manera de ver el mundo está siendo un factor determinante para que continúen en la marginación. Pero, también cuestiona las “democracias” Africanas, plantea lo difícil de la reconciliación en un país, que se le ha negado la verdad histórica.
No sé si es porque la serie la empecé a ver, precisamente, mientras leía sobre decolonialidad y por eso me resonó tanto, pero es la primera vez que veo una producción que cuestiona tan directamente el eurocentrismo, la colonialidad en África y sus repercusiones hasta la actualidad. Ojalá y tengan oportunidad de verla.
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