Presenta Paco Ignacio Taibo II en Tuxtla “Patria I” y “Patria II”

Sandra de los Santos y Paco Ignacio Taibo II en la presentación de los libros Patria I y Patria II. Foto: Marcopolo Hernández/Chiapas PARALELO.

La idea original era que presentara a Paco Ignacio Taibo II e hiciera una reseña sobre sus obras Patria I y Patria II, que era el motivo de la visita del escritor, pero el propio Taibo me dijo antes de empezar la presentación: “mejor nos ponemos a platicar y a ver qué sale, solo dame chance de explayarme”.

Taibo, para mi gusto, es un buen escritor, pero es mejor contador de historias. Durante 90 minutos nos tuvo enganchados con una serie de anécdotas que cuenta en estos dos libros que son parte de una trilogía en la que habla del periodo que va de la caída de Santa Anna hasta el derrocamiento de Maximiliano.

Por un momento temí que su relato tuviera que terminar porque se quedó sin cigarros –en total se fumó nueve durante la presentación-, pero traía una cajetilla extra en una de las bolsas así que pudo seguir hablando de: Melchor Ocampo, Zaragoza, Benito Juárez, Nigromonte y Santos Degollado.

Lo que contaba de ellos estaba muy lejos de los personajes acortonados que encontramos en los libros de historia. Taibo II los humanizó, los regresó a lo terrenal, habló de su cotidianidad. Ayer, por la tarde, las personas que asistieron al Museo de la Ciudad de Tuxtla se quitaron la idea de un Benito Juárez que no se despeinaba y salieron de ahí con la imagen de un hombre bailador, un liberal “pura sangre”. Melchor Ocampo dejó de ser el nombre de una epístola desfasada para convertirse en una persona liberal, inteligente y hasta irónica.

La sala principal del Museo de la Ciudad de Tuxtla se llenó para la presentación de los libros de Paco Ignacio Taibo II. Foto: Patricia Montesinos/Chiapas Paralelo.

Taibo tiene la facilidad de hablar del pasado como si se tratara del presente mismo, él se enamora de los personajes de los que escribe y contagia ese sentimiento a quienes lo leen y lo escuchan.

En la presentación no solo habló de sus libros, sino también de la situación política en México. Se refirió –a pregunta expresa de uno de los presentes- sobre la candidatura de “Marichuy”, representante del Congreso Nacional Indígena (CNI). También comentó sobre la invisibilidad que ha existido de las mujeres en la historia.

El escritor andaba sin prisa, desde el principio me dijo que teníamos hasta dos horas para la presentación, a pesar de que lleva más de 40 presentaciones de estos libros en el país en los últimos meses, no se le nota cansado o fastidiado. Sigue siendo el mismo hombre que fuma y toma coca-cola con la misma intensidad de la que habla de democracia y del servicio que se debe de dar a la patria. Hace suyas las palabras de Vicente Riva Palacios y dice: “a la Patria se le sirve, no se le cobra” y por eso asegura que si por alguna razón llegará a ser funcionario público no cobrará sueldo.

Está de más que les recomiende los libros Patria I y Patria II. El de Patria III saldrá dentro de unos meses y son una serie de anécdotas de distintos personajes que participaron en esta parte de la historia de México.

Les comparto el texto que leí ayer durante la presentación de los libros. Agradezco a la Editorial Planeta, a Paco Ignacio Taibo II y al Museo de la Ciudad de Tuxtla el haberme invitado a presentar Patria I y Patria II, que nos dejan con la esperanza de que una nación diferente es posible.

¿Cómo conocí a Paco Ignacio Taibo II?

Foto: Patricia Montesinos/Chiapas PARALELO.

La primera vez que conocí a Paco Ignacio Taibo II fue hace varios años en las calles de Donceles y parís en la Ciudad de México. Fue en una “librería de viejo”, no crean que lo vi con su cigarro y coca-cola en la mano, lo que encontré fue su libro “No habrá final feliz” de la serie Belascoarán Shyne. Creo que una conoce a las personas el día que ve algo de su trabajo, entonces, para mí ese día lo conocí.

La serie me atrapo y terminé buscando, en diferentes partes, cada uno de sus libros, me autoimpuse que no haría ningún pedido especial a ninguna librería, ni nada, sino que encontraría uno por uno de la misma forma que encontré el primero, había un especial placer en ello.

De ahí fui leyendo cada uno de sus libros. Patria I y Patria II no los encontré en una “librería de viejo”, por el contrario, lo terminé descargando en play store y leyendo por ese medio, ahora me enfrento con el problema de qué parte de mi celular o computadora me va autografiar Paco. –Esa parte lo logramos resolver porque el autor y la editorial tuvieron a bien regalarme los libros en su versión impresa-.

A Taibo lo conocí como novelista, luego como historiador, narrador de historias y anécdotas.

Años después lo vi –ahora sí a él, de carne y hueso con coca-cola y cigarro en mano- en plena plancha del zócalo de la Ciudad de México, estaba organizando la venta de libros a muy bajo costo, mentiría si dijera con precisión para qué causa era.

Paco Ignacio Taibo II no solo es escritor, es también periodista – ¿Y qué historiador no lo es?- también es activista-sindicalista. Una persona comprometida con lo que cree, y que piensa –como muchos otros y otras- que un mundo, una nación mejor se debe de construir y tenemos el derecho y obligación, como ciudadanía, de hacer eso posible.

Leer la historia desde los ojos de Paco Ignacio Taibo II es inmensamente entretenido. Convierte a los personajes históricos en personas de a píe, las batallas históricas, que hay que las conocieron en la escuela en medio de bostezos, las cuenta de tal manera que pareciera que una anda viendo el Señor de los Anillos con todo y los “orcos” incluidos –así de malos son algunas personas que han estado en nuestra historia-.

Hoy tenemos el gusto –tengo el gusto- de ya no verlo en la Ciudad de México, sino en casa, nuestra casa, el Museo de la Ciudad de Tuxtla, donde vino a platicarnos sobre Patria I y Patria II, los dos primeros libros de una trilogía que habla de una etapa de la historia de México, nuestra historia. Habla de la caída de Santa Anna, la constitución de 1856, la guerra de Reforma y el imperio de Maximiliano.

Podría hablar toda la tarde sobre los libros, pero estoy segura que prefieren que él les cuente de ellos.