Pescetti y Martínez unidos por el ombligo
Luis María Pescetti era un profesor inquieto. Le gustaba jugar y cantar y hacer bromas. Se dio cuenta que era más divertido echar relajo que enseñar matemáticas y español. Así que decidió tomar la risa en serio hasta convertirla en una profesión.
¡Pero debo escribir canciones! Se dijo. Entonces recordó sus dos frustrados amores de la niñez y, a golpe de guitarra apareció Lily y resucitó Angelina (Angelina es la ingrata que se ahogó en el río). De ahí llegó El Vampiro Negro, Buajajajá y otras terroríficas melodías. Para aliviar la huella del miedo, comenzó a contar chistes.
El caso es que Pescetti se hizo famoso. Pero también se convirtió en un crítico de la música infantil en Latinoamérica. Un día llegó a Radiombligo y se volvió más feliz de lo que ya era.
Mario Iván Martínez creció bajo reflectores y escondiéndose bajo los telones en los teatros donde trabajaba su mamá. Si quería faltar a clases para ir a los ensayos sencillamente hacía el papel del niñito enfermo.
Pero el muy sinvergüenza también quiso ser cantante y actor de cine. Así, formó parte de Ars Nova y, como actor, representó a Mr Brown, en la película “Como agua para chocolate”. Y se dio cuenta un día que le gustaba contar cuentos a los niños.
La combinación del cuento y el canto y la actuación lo convirtieron en el gran narrador, como lo conocemos ahora. Desarrolló el proyecto “Un rato para imaginar”, una vasta colección de cuentos clásicos y contemporáneos. ¡Ya son más de 20 discos!
Una de sus frases cuando viene a Chiapas es: ¡A mí me encanta Radiombligo!
El próximo 05 de Mayo ambos estarán en el Polyfórum Chiapas en una presentación organizada por Radio Ombligo.
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