Historia de O, filosofía del amor
Francisco Félix
Se acerca el estreno de 50 Sombras de Grey en cines y resulta ser el filme más esperado en lo que va del año, basado en la novela con el mismo nombre y vendiendo más de 100 millones de copias en todo el mundo, se ha convertido en un icono entre las nuevas mujeres lectoras de erotismo, ¿por qué digo “nuevas”? es porque dicha obra carece de valor literario.
La historia es de TvNovela, mujer sencilla conoce a hombre rico, apuesto, y bueno en la cama, pero yo no les voy a hablar de esta obra solo la estoy usando como preámbulo por sus tintes de bondage, para hablar de lo que sí es una verdadera joya de la literatura erótica: Historia de O de Pauline Réage.
Historia de O nos cuenta cómo y por qué la fotógrafa de modas parisina nombrada con la letra “O”, se inicia en una forma de esclavitud sexual muy próxima al sadomasoquismo; inducida por su amante René, ella se someterá al rito de la sumisión aceptándolo por amor; la novela comienza cuando “O” es conducida al castillo de Roissy donde una sociedad secreta se encargará de iniciarla en este ritual amoroso.
Durante toda la obra podemos leer de azotes, sodomía, intercambio de parejas, gang bangs, en fin, todo lo que para muchos puede resultar además de perverso grotesco. Pero ¿Qué estarían dispuestos ustedes a hacer por amor? “O” pensaba textualmente que “Ella no deseaba morir, pero si el suplicio era el precio que tenía que pagar para que su amante siguiera amándola, no pedía más que él estuviera contento de que ella lo hubiera sufrido y, sumisa y callada, esperaba que la condujeran a él.”
La novela nos plantea una filosofía de un sentido muy distinto a como nuestra sociedad concibe el amor, el amor en Historia de O, trata de entrega porque amándonos es la única manera de pertenecernos, porque recordemos que nadie puede dar lo que no le pertenece y es por ello que textualmente: “O se alegraba de que René la hiciera azotar y la prostituyera porque su apasionada sumisión daba a su amante la prueba de su entrega”.
Habrá quienes entenderán dicha filosofía, habrá quienes tacharan a “O” de sufrir codependencia, pero no habrá quien diga que esta novela no es una gran obra literaria, en donde descubrimos que amar es entregarse y pertenecerle a alguien, no solo la mujer al hombre sino también viceversa, porque eso nos da la libertad que perdimos al llenar de ataduras nuestro ser, porque René quería a O, pero era libre porque estaba seguro de ella y podía sentirse ligero, siempre ligero.
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