Templo de San Sebastián Mártir de Chiapa de Corzo, belleza y abandono
El templo de San Sebastián Mártir de Chiapa de Corzo, que recuerda la grandeza de los dominicos, es un bello conjunto arquitectónico que debería tener mejor suerte.
Los trabajos de rescate se detuvieron hace cinco años, y ya nadie (presidencia municipal, gobierno del estado o INAH) han invertido un peso en su conservación.
Sus arcos de ladrillo y sus paredes de adobe padecen el deterioro de la lluvia, el viento y las palomas, también de grafiteros que han dejado su huella en los muros.
Una parte de su construcción, hecha de piedra, pertenece todavía a la edificación original del siglo XVII, cuando los dominicos levantaron este templo de 25 por 68 metros. La cúpula se ha caído, ahora es un cielo abierto.
La vista de Chiapa de Corzo, desde este cerro de San Gregorio, es espectacular, y debido a su altitud, fue colocado un tanque para el servicio de agua potable de los pobladores.
La cafetería, construida hace seis años, ya no funciona, porque pocos acuden a este lugar, si acaso fieles que escuchan misa al aire libre en un altar dedicado a la virgen de Guadalupe.
Aún así, este lugar es mágico, agradable, que bien merece una visita por las tardes, cuando corre el viento proveniente del Cañón del Sumidero y del río Grijalva.
Sin comentarios aún.