Caleidoscopio: conjunto diverso y cambiante

Exposición de Rodolfo Baeza en Caleidoscopio. Foto: Cortesía Caleidoscopio.

La segunda definición que da la Real Academia de la Lengua Española a la palabra Caleidoscopio es: “Conjunto diverso y cambiante” y es tal vez la definición que mejor les viene a: Luz Martínez, Juan Betanzos, Fernando Hernández, Francisco Carreras y Hugo Alberto Ibarra, quienes hace dos años se unieron para formar la galería-taller “Calidoscopio”.

Y ante todos los pronósticos adversos y los comentarios constantes de que una galería de arte en Tuxtla Gutiérrez está destinada al fracaso, este grupo de jóvenes decidió rifársela y abrir su propio espacio de exposición, venta y taller de arte.

Foto: Cortesía Caleidoscopio.

En Tuxtla Gutiérrez sólo existen dos galerías de arte: la Galería Rodolfo Disner, dedicada a la obra del artista de la cerámica, y Caleidoscopio, que expone obra de artistas tanto de Chiapas como otras partes de México.

La galería es autogestiva. En Tuxtla Gutiérrez eso suena a hazaña y es que se tiene la idea de que la capital del estado no es un lugar con un público cautivo para las expresiones artísticas. Aunque, las y los integrantes de Calidoscopio han desafiado esa idea y demostrado lo contrario.

“En las inauguraciones de las exposiciones tenemos, regularmente, casa llena. Nosotros montamos, invitamos, promovemos junto con los artistas. Lo hacemos de una manera profesional y con pleno respeto al trabajo del artista. Por eso nos indigna cuando en las instituciones públicas no pasa lo mismo porque nosotros sabemos que se puede hacer, lo hacemos acá con mucho menos recursos, pero con conocimiento y respeto de la obra de los artistas” señaló Luz Martínez, una de las fundadoras de la galería.

Cada mes montan una exposición de un artista. En lo que va de este año han ofrecido talleres de: fotografía, figura humana, pintura, serigrafía, ilustración entre otros. Además de sus talleres permanentes de: pintura, modelado, dibujo, guitarra y solfeo.

La galería está ubicada en la sexta poniente entre segunda y tercera sur número 331, en el centro de Tuxtla Gutiérrez. En una zona donde hay un supermercado, tiendas comerciales y algunas casas habitación. En medio de todo eso se encuentra la galería, una casa azul, con un pequeño letrero que dice: “Caleidoscopio”. La ubicación no es casualidad, los dueños de la galería lo que buscan es estar cerca de las personas de a pie, que la galería fuera parte de su cotidianidad, acercar a la ciudadanía las expresiones artísticas.

Taller de pintura en Caleidoscopio. Foto: Cortesía Caleidoscopio.

“Aquí tenemos cerca un súper y pasan las señoras con la bolsa del mandado y se quedan viendo qué exposición hay, las invitamos a pasar y conocen el trabajo de artistas de Chiapas y otras partes del país. En algunas exposiciones hasta han participado” relató Juan Betanzos.

La galería también nace de la necesidad de abrir otros espacios de expresión, y no estar limitados a los espacios institucionales.

Caleidoscopio se ha convertido en uno de esos pulmoncitos para el arte en Tuxtla, que aspira a continuar y crecer.