Hackear no es un crímen
Por enésima vez olvidé dentro de la casa mis llaves, afortunadamente en esta ocasión ya no me entra la angustia ya que soy cliente de mi cerrajero, le llamo y llega con su cajita de herramientas metálica.
Tarda más en llegar que en abrir mi puerta, le pago con gusto y con enfado de mi distracción. Mi cerrajero vive en una casa modesta y tiene muchos clientes. Él abre candados de cajones donde se guardan objetos valiosos, da mantenimiento a cajas fuertes, y salva los fines de semana a familias enteras que vienen de paseo y olvidan sus llaves dentro del automóvil.
¿Por qué en vez de estar cobrando por abrir objetos que contienen cosas valiosas mejor se queda con ellos? ¿No sería de mayor utilidad? ¿No estaría aplicando sus habilidades? ¿Qué culpa tiene él de que nadie ponga candados seguros?.
No lo hace porque él tiene un oficio que defender, tiene una ética porque sabe que estaría afectando a terceras personas y traicionando, además, sus habilidades y su conocimiento que es lo que en verdad le procura beneficios económicos.
¡No es un Villano!
Las palabras tienen caminos
En la época medieval habían personas que andaban por los bosques viviendo sus vidas, tal vez vidas duras porque sólo recientemente (y que casi la destruimos) pensamos en la naturaleza como un lugar dadivoso donde nos dará caricias y que sólo tendremos que alzar la mano para comer uvas, en realidad debe ser algo mucho más duro y en esa dureza tal vez quizá había como más agradecimiento o peticiones al Padre Sol al Hermano Lobo y así. Pues esas personas que andaban allá lejos en esas «Villas» tenían un grave problema, no habían sido bautizados, así que la iglesia católica los veía con ojos de ternura y quería ayudarles a evitar ese pecado, entre sus fieles hacían la invitación al llamado de esos «Villanos» que andaban por la vida sin el bautizo. Así fue que poco a poco y como agua que pule el río la palabra Villano pasó a dar significado a una persona malvada, ladrona e incluso asesina.
Me da una especie de miedo paranoico cuando de pronto escucho en la radio o en la televisión la siguiente sentencia: «Hackers robaron un banco», «Hackearon el sistema de mensajería», «Hackearon la página«. Se siente como cuando dicen que «Anarquistas» destruyeron un Congreso, recuerdo las palabras de Ricardo Flores Magón:
«Solamente los anarquistas, sabrán que somos anarquistas y les aconsejaremos que no se llamen así para no asustar a los imbéciles.» – Ricardo Flores Magón
Un Hacker no es ladrón
Como todo buen técnico, dale un trancazo y se compone
Esta nuestra cultura mexicana tan cerca de Estados Unidos y tan lejos de Miguel de Cervantes Saavedra (Dios bendito, que si no nuestros doblajes de cine serían horripilantes), mamamos (sin albur) mucho de la cultura anglosajona y así fue qué un técnico de la compañía telefónica AT&T se le ocurrió reparar la línea telefónica de un golpe y a este golpe los «gringos» (Green Go) le bautizaron «Hack» y así la palabra tomó camino y llegó con nosotros ¿Recuerdan la primera vez que escucharon la palabra Hacker?.
Hacer un Hack en el mundo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) es comprender y razonar a tal nivel los diversos productos como son: hardware y software, que puedes lograr que hagan otra cosa además de sus funciones primarias. Así puedes encontrar cómo ingresar a un sistema sin necesidad de llaves, puedes aumentar la velocidad de tu computadora sin necesidad de gastar en memoria, puedes saltarte las restricciones mercadológicas de Apple y convertir a tu iPod en un reproductor de mp3 sin necesidad de iTunes, y la lista es larga.
Los motivos de hacer un Hack son los mismos que tiene un niño u adolescente: querer saber qué hay adentro de su juguete, quizá lo destruya en el proceso pero ahh qué bárbaro cómo se aprenderá.
¿Para qué arreglar si sale más barato comprar uno nuevo?
Y cuando un niño o un adolescente descubre qué hay por dentro regularmente se puede comprender cómo funciona y si ocurren ambas cosas ella o él ya no será la misma persona porque en este mundo de Branding de mercadotécnia y de consumo, dónde para tener algo sólo hay que estirar la mano con una tarjeta de plástico. Ellos comenzarán a comprender todo lo que hay tras bambalinas, comenzarán apreciar los buenos productos y comenzarán a odiar aquellos que son un timo. Y no sólo eso intentarán exprimir a su máxima capacidad cada objeto que adquieran, extendiendo sus capacidades incluso liberando características que son vetadas para el consumidor común.
Ese no es el problema, el problema es cuando una persona que realiza un Hack se lo comparte a otro, porque los Hackers se emocionan mucho cuando encuentran a otra persona que también realiza Hacks.
Y donde hay un hacker al rato hay 2 y donde hay 2 habrán 3…
Software con pelos, música sin arte
Si usted conoce a alguien que tiene el Office, el Word, el Photoshop y 500 Gigabytes de música «pirata» ni por asomo es un hacker, porque un hacker prefiere el arte y la ética, la evolución racional a la devolución cerebral. Miles de archivos de mp3 no pueden ser comparables a la calidad del formato de CD o AIFF o mejor aún los archivos FLA, tampoco puede ser comparable quitar el celofán del album en formato acetato.
Un Hacker no necesitaría robar a Microsoft su software de Office o de Word, mucho menos si sabe que ese software le ayuda a obtener recursos económicos a programadores (sean buenos o mediocres), eso es «Software con pelos» porque seguramente para obtener los «cracks» (números de serie piratas) el que realiza este robo debe acudir a sitios web llenos de publicidad de sitios pornográficos, algo que también el Hacker no puede tolerar degradar al género femenino no está dentro de sus ideales.
¿Robar un banco? ¿Robar una contraseña para ver los correos de su novia?, esas son cosas de personas inseguras de sus habilidades, cosa que un Hacker ni por asomo sufre.
¿Y si no son los hackers, entonces quiénes son?
Los propios Hackers han estado intentando definirlos, aquí una breve lista:
- Cracker : (del inglés cracker, ‘romper’) se utiliza para referirse a las personas que rompen algún sistema de seguridad. Los crackers pueden estar motivados por una multitud de razones, incluyendo fines de lucro, protesta, o por el desafío
- Phreaker: es una persona que con amplios conocimientos de telefonía puede llegar a realizar actividades no autorizadas con los teléfonos, por lo general celulares. Construyen equipos electrónicos artesanales que pueden interceptar y hasta ejecutar llamadas de aparatos telefónicos celulares sin que el titular se percate de ello.
- Wannabe: aquellas personas que les interesa el tema de hacking y/o phreaking pero aún están comenzando a adentrarse a ese mundo y que si perseveran aprendiendo y estudiando, pueden llegar a convertirse perfectamente en hackers.
- Lammer o script-kiddie: Persona con falta de habilidades técnicas, generalmente no competente en la materia, que pretende obtener beneficio del hacking sin tener los conocimientos necesarios. Su alcance se basa en a buscar y descargar programas y herramientas de intrusión informática, cibervandalismo, propagación de software malicioso para luego ejecutarlo como simple usuario, sin preocuparse del funcionamiento interno de éstos ni de los sistemas sobre los que funcionan. En muchos casos presume de conocimientos o habilidades que no posee.
- Newbie: Utilizado comúnmente en comunidades en línea para describir a un novato, en esta área, es el que asume no tener muchos conocimientos en el tema pero tiene deseos de aprender.
Ética Hacker
- Pasión
- Libertad
- Conciencia social
- Verdad
- Anti-corrupción
- Lucha contra la alienación del hombre
- Igualdad social
- Libre acceso a la información (conocimiento libre)
- Valor social (reconocimiento entre semejantes)
- Accesibilidad
- Actividad
- Preocupación responsable
- Curiosidad
- Creatividad
- Interés
Tal vez nos convendría tener varios Hackers por nuestra región, tenemos algunas universidades que seguramente son semillero de mentes creativas, activas, curiosidad y preocupación de su entorno y que con gusto estarían dispuestas a utilizar sus habilidades para Hackear nuestro sistema de salud, hackear nuestro sistema de agua potable, hackear nuestras actividades culturales, hackear nuestro sistema de transporte, hackear cada ámbito de la vida social a través de tecnología bien aplicada con software libre e incluso creado por ellos mismos a medida.
¿Por qué no lo hacen? ¿A quién le gustaría «jugar» con reglas que se cambian según el gobernador en turno? ¿A quién le gustaría ayudar a construir en común cuando la idea es enriquecerse con la destrucción de los bienes comunes?
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