El lado obscuro de las olimpiadas
Como todo evento mundial, los Juegos Olímpicos no están exento de polémica. Más aún: en el trasfondo de esa cooptación emocional que plantea el olimpismo cada 4 años, existe un argumento político para llevarlo a cabo, entendiendo la política como la forma de negociación-desestabilización que no tiene nada que ver con lo deportivo.