La afrenta que viene
Las mujeres que están dentro de esos institutos políticos tienen una gran responsabilidad ética con su género, con el respeto a los derechos de las mujeres, con la historia. No deben de convertirse en cómplices, no deben de salir a dar la cara por los machos de sus partidos, no deben de justificar el sexismo dentro de estas estructuras, al contrario, deben de denunciarlas, luchar contra ellas. No es democracia sin la participación real de las mujeres.