Qué triste no ser el Hombre Araña
Luis Daniel Pulido Aguilar escribe poemas como si contara chistes y uno lo sigue embobado. Mezcla por acá a Zweig y a Michaux, por allá al Piporro, a Mazinger Z, a Pamela Anderson y al Hombre Araña. Uno lo entiende y comulga con él y se lamenta de no ser, en este pueblo agujereado, el Hombre Araña o ya de perdis un zombi mutante.