
La marcha en Tuxtla y el deseo de cambio
En las marchas, surgidas de la espontaneidad de un pueblo agredido, la rabia, el coraje y el descontento se transforman en un grito unánime de alegría por el cambio.
En las marchas, surgidas de la espontaneidad de un pueblo agredido, la rabia, el coraje y el descontento se transforman en un grito unánime de alegría por el cambio.
Lo único bueno para 2017 es que nadie espera algo bueno para el desarrollo económico y social de Chiapas. El pesimismo es la marca registrada para este año turbulento, y es que, como dijera Sabina, sobran los motivos para inclinarse por la angustia.
Después de perder la presidencia municipal de Tuxtla Gutiérrez y un escaño al Senado de la República, Romualdo Moguel Orantes decidió que su vida la consagraría a denunciar a los políticos corruptos, culpables de su derrota en las urnas.
No descarte que el nombre de Julio César Álvarez Montelongo, Julión para la banda, aparezca en las boletas a gobernador para el 2018. ¿Es una broma?
Desde hace años, la Feria Chiapas dejó ser —si es que alguna vez lo fue— la feria del pueblo. Es, eso sí, el antro más grande de Tuxtla, con cantinas móviles, que dejan su espacio acostumbrado de la ciudad para trasladarse al polvo y al frío.
Los periódicos tradicionales chiapanecos están en crisis. Día a día registran descenso en lectores, circulación y anunciantes. Si sobreviven y abundan es por la publicidad oficial.
Con el recorte al presupuesto de Chiapas por cinco mil 200 millones de pesos, avalado por 38 diputados del Verde, se abrió una fractura mayor en la tirante relación que vive el gobernador Manuel Velasco Coello con la franquicia del tucán.
De Suchiapa a Tuxtla hay una distancia de 18 kilómetros, que se recorre en 20 minutos, pero en 1979, cuando empecé a estudiar en la Escuela Secundaria del Estado, mis viajes entre ambos pueblos se prolongaban por más de una hora.
Más allá de los memes, más allá del festín de las redes sociales, más allá de la risotada y de la venganza anónima, la caída del gobernador de una yegua, en el cierre del Campeonato Nacional Charro, es preocupante.