Prensa silenciada
Una característica de nuestra prensa, y así lo he escrito en mis libros, es la dependencia que ha tenido del aparato estatal. Prácticamente desde sus inicios, en lugar de vivir de los lectores, los editores y redactores de periódicos prefirieron acercarse a la sombra bienhechora, pero asfixiante, del Estado y de la Iglesia.