
EE.UU: “un país bañado en sangre”
El colono de las islas británica llegó a América del Norte, portando la ira de sus ancestros, pero en el correr del tiempo no hubo fuerza o realidad social, que le exigiera la contención o el control de ésta.
El colono de las islas británica llegó a América del Norte, portando la ira de sus ancestros, pero en el correr del tiempo no hubo fuerza o realidad social, que le exigiera la contención o el control de ésta.
“¡Que mundo Maravilloso!/Veo árboles tan verdes, rosas rojas también/Los veo florecer para mi y para ti/Y me digo a mi mismo ¡Que mundo maravilloso!/Veo cielos muy azules y nubes tan blancas/Los días benditamente brillantes y las noches sagradamente oscuras/Y me digo a mí mismo ¡Que mundo Maravilloso”/
El turismo, sin ser masivo, es cotidiano en Chiapas desde hace años por recibir la visita de ciudadanos nacionales y extranjeros en distintos de sus destinos, o por ser los propios chiapanecos los que se asumen como turistas dentro y fuera de las fronteras del país.
Jesús Morales Bermúdez: “He visto esta tarde a Saramago caminar por las calles de Jovel. El pudor ante su celebridad, su deseo acaso de pasar inadvertido detuvieron mi deseo de detenerlo para agradecerle la belleza de alguno de sus libros»
El primer letrero que hizo Leticia decía Salvemos el agua, Daniel le puso unas gotitas de agua que estaban tristes.
La violencia y el abstencionismo son las dos mayores dificultades que enfrentarán los candidatos en los comicios de este año. Nunca, como ahora, se había tenido un escenario tan generalizado de inseguridad en Chiapas.
Da la sensación de que en el INE los dados están cargados. Esperaremos el balance final. Es que, por otro lado, había la percepción de que durante el autoritarismo priísta primero y panista después, de que este instituto era parte del andamiaje del presidencialismo, pese a las reiteradas rasgaduras de vestiduras de la oposición de que es “autónomo”, pero parecería que antes no. Las sanciones a las polémicas intervenciones del presidente en asuntos electorales que desde la mañanera ha vertido, se convierten en la piedra angular de una ya prolongada polémica sexenal provocada. Pero sólo es una.
Sea de manera abierta o sutil, reñida o suave, quiénes poseen, usan, exploran, explotan determinados símbolos interesa a todas las partes en contienda.
A Juan Pablo Montes de Oca Avendaño (1977-2024) lo conocí después de haberlo criticado en una columna periodística. En lugar de responderme con insultos, me buscó. Dos meses después tomamos un café, y encantador como era, nos hicimos amigos de inmediato.