Opinión

Pinta de la CNTE en la fachada de la sede estatal del PT.

El escenario de las elecciones federales y locales 2024 en Chiapas: que hacen y qué dicen los partidos políticos

Por María del Carmen García Aguilar. Abruma la tensión de la frontera entre partidos políticos y fuerzas sociales de base, organizaciones no-gubernamentales y colectivos defensores de derechos humanos de sectores de población violentada por el ejercicio de los poderes públicos y privados.

El olor a barro, a naturaleza se dejó sentir apenas abrió la puerta don Chilo. Sin pensarlo Malavi se dirigió al patio de la casa, al fondo, donde se hallaba el taller de don Chilo, quien la siguió sin chistar palabra. Don Chilo sabía que su sobrina tenía un gusto especial por el taller de alfarería.

Neraju

El olor a barro, a naturaleza se dejó sentir apenas abrió la puerta don Chilo. Sin pensarlo Malavi se dirigió al patio de la casa, al fondo, donde se hallaba el taller de don Chilo, quien la siguió sin chistar palabra. Don Chilo sabía que su sobrina tenía un gusto especial por el taller de alfarería.

Aunque Chiapas no está en la lista de los estados más violentos del país, poco a poco se va deslizando hacia las cifras del horror y la barbarie. A partir de 2018, diversos documentos oficiales comenzaron a alertar sobre la multiplicación de la violencia. El Inegi registró ese año un aumento en la percepción de inseguridad que, del 38.3 por ciento en 2011, pasó al 71.4 por ciento. En 2022, la percepción subió al 72.6 por ciento.

El Chiapas violento

Aunque Chiapas no está en la lista de los estados más violentos del país, poco a poco se va deslizando hacia las cifras del horror y la barbarie. A partir de 2018, diversos documentos oficiales comenzaron a alertar sobre la multiplicación de la violencia. El Inegi registró ese año un aumento en la percepción de inseguridad que, del 38.3 por ciento en 2011, pasó al 71.4 por ciento. En 2022, la percepción subió al 72.6 por ciento.

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Preelecciones

Un ambiente de “incertidumbre, cuyo fin es desalentar, prefigurar -acaso planeado o “provocado”- ha tomado el cuerpo violento (porrismo, agua, apagones, atentados, amenazas, portazos, marchas…) Hasta el palacio nacional llegó la violencia. Allí llegaron los  estudiantes de Ayotzinapa encabronados por la liberación de algunos militares para atacar:

Gerardo González Figueroa. No normalicemos la violencia, ya sé que es frase valentona “si nos toca a uno, nos tocan a todos”, pero ya es hora de sumar a ese “todos” para que regresemos al menos, a vivir y convivir en la diferencia, pero que nadie tenga que desplazarse, de endeudarse, de migrar, de vender, de morir.

Ya dejemos de normalizar

Gerardo González Figueroa. No normalicemos la violencia, ya sé que es frase valentona “si nos toca a uno, nos tocan a todos”, pero ya es hora de sumar a ese “todos” para que regresemos al menos, a vivir y convivir en la diferencia, pero que nadie tenga que desplazarse, de endeudarse, de migrar, de vender, de morir.