Observatorio de las democracias

Foto:  Omar Pérez

Guatemala: las autoridades comunitarias ante el Estado cooptado y la crisis institucional[i]

Cuando la participación electoral como guatemaltecos es burlada sistemáticamente, ésta se convierte en la salida que ellos proponen y la sociedad acepta, y se consolida así una forma de entender la participación que ya venía desde hace tiempo: participar en la política guatemalteca desde sus comunidades, como sujetos comunitarios.

Nayib Bukele, presidente de El Salvador. Imagen obtenida de https://www.presidencia.gob.sv

Nayib Bukele: aclamado Dictador

En muchos países quieren un Bukele. Alguien que elimine a los delincuentes, que les castigue con crueldad, que les exhiba y haga pagar por sus crímenes; aunque para ello exista un “margen de error” o “daños colaterales”. Bukele es popular porque el autoritarismo, el militarismo y la sed de venganza también lo son.

Presidente Bernardo Arévalo

Guatemala, una larga noche a la espera del amanecer democrático

Un mal viaje onírico en el que una quisiera despertar y saber que sólo era un mal sueño. Sin embargo, esta es la triste realidad de una Guatemala que ha sufrido una acelerada degradación democrática y una pérdida de la institucionalidad.

Crisis en Ecuador

Las horas amargas de Ecuador: Crisis política, violencia y migración

El Estado puede ser un factor de avance de las sociedades o bien un problema. La superación de la crisis de 1929-34 fue posible con la intervención del Estado, las crisis más recientes de la globalización neoliberal (1995 y 2008), que dejaron en la orfandad a millones de personas en todo el mundo, fueron aliviadas por la intervención del Estado.

El tercer evento que augura su normalización en la entidad chiapaneca es la violencia armada desatada por la delincuencia organizada. Aterra, porque para no pocos de quienes hoy lo viven, es un poder que está dentro del poder político local.

Presente-futuro: Chiapas y la normalización de su tragedia

El tercer evento que augura su normalización en la entidad chiapaneca es la violencia armada desatada por la delincuencia organizada. Aterra, porque para no pocos de quienes hoy lo viven, es un poder que está dentro del poder político local.