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Agresion 20 noviembre 1

El derecho a la participación política de las niñas y niños

El 20 de noviembre de 2014, niñas, niños y adolescentes salieron a las calles acompañados por sus familiares a ejercer sus derechos a la libertad de expresión y la participación política. Qué ironía que coincidente con el marco del 25 Aniversario de la Convención sobre los Derechos del Niño, el primer defensor de los derechos de la infancia en nuestro país haya tenido que enfrentarse a los granaderos y correr mientras acompañaba y guiaba a su hijo en el ejercicio de su derecho a la participación política.

Nuestros muertos. Foto: Ángeles Mariscal/Chiapas PARALELO

De noche caminas, de día vienen las ánimas

Por Xun Betan/Cuando mi abuelo se iba a la milpa por el maíz y las frutas para el altar, mi abuela preparaba los chocolates en barras y, un día antes de la llegada de las ánimas de los niños, ella preparaba los dulces de camote, yuca y calabaza. La celebración del día de muertos de este año se entrecruza con las muertes y desapariciones de los jóvenes estudiantes, que llevan más de un mes desaparecidos y no se ha hecho justicia, ni por los muertos, ni se han encontrado a los desparecidos.

México. Foto: Cortesía

¿Qué sigue?

Por Benjamín Díaz Salazar/Me pregunto, y les pregunto, ¿qué sigue? ¿Qué nos toca vivir después de ver desaparecer a 43 estudiantes, ver morir a miles de personas en una guerra de poder contra el crimen y de ver la brutalidad policiaca y militar de nuestro país? ¿Qué sigue después de la imposición de reformas educativas, financieras, económicas y energéticas que hunden a nuestra nación en la ignorancia y la pobreza?

Buenos Aires, quizá el 20 de diciembre, 2001, poco antes de la renuncia de Fernando de la Rúa. (Foto tomada de El blog de Abel.)

Estado en entredicho

Por Andy Lemoine/Los hechos, tanto del 30 de junio en Tlatlaya como del 26 de septiembre en Iguala, son de dominio público: órganos del estado asesinaron a población civil y en el último caso los desaparecieron. En el mismo sentido, las consignas no podrían ser más homogéneas: en el primer caso se exige el castigo a los miembros del ejército que realizaron los asesinatos, mientras que en el segundo se clama justicia y la aparición de los 43 normalistas desaparecidos. ¿Cómo explicarnos tanto los hechos mismos como el estallido de indignación generado por éstos?

El procurador general de la república, 7 de noviembre de 2014. (Foto: Presidencia de la República)

Preguntas sobre la tragedia

Pedro Salmerón Sanginés/Todas estas preguntas salen, únicamente, de un caso, de un documento. ¿Cuántas fosas clandestinas se han encontrado en estos 45 días en los alrededores de Iguala? ¿Cuántas decenas de muertos no identificados? ¿Quién quiso eludir todas estas preguntas mediante el linchamiento mediático de un político de oposición? Y podríamos regresar a las mismas preguntas, o trasladarlas a Tlatlaya, a Nuevo Laredo, a Ciudad Juárez, a Apatzingán, a Ecatepec, a todo el país.

Afuera de las viviendas del EZLN se ilumina por los desaparecidos. Foto: Elizabeth Ruiz

Iguala y la refundación del Estado

En medio de sonoras acusaciones nacionales e internacionales de responsabilidad estatal en los hechos de Iguala del 26 de septiembre, nuestro país ha removido por todos sus rincones incluso a los más escépticos. Se ha hecho evidente que sectores que generalmente se mantienen al margen de movilizaciones y manifestaciones en la calle han expresado descontento por los hechos.