Chan Kin
La noche en la boca de la selva es una noche diferente; si uno presta la suficiente atención puede escuchar el murmullo de sus secretos indescifrables, meciéndose entre las hojas de su colosal vegetación. Aquí, en medio de los cantos de la vida nocturna que se refugia entre las raíces, se develan los ecos antiguos de un mundo que no pertenece a este mundo, de un mundo que es propio de sí mismo, y al cual tenemos el privilegio de asomarnos de vez en cuando.