Paco, Paquito, salta el charquito…
Paco Rojas (mientras escribo no sé si ya se ha reconocido su triunfo) debe comprender que no ha ganado por ser un gran líder, que el hartazgo le dio los votos de los tuxtlecos. Pero también darse cuenta que el destino lo puso a prueba, que salió airoso y que debe gobernar para todos, con inteligencia, pasión, sabiduría y honradez. Su primera experiencia como alcalde deberá servirle para, en esta Segunda Vuelta, tener menos errores y más aciertos.