Pablo, el ex aliancista
El retorno de Pablo Salazar Mendiguchía a la política partidista inició con los primeros capítulos de una historia tragicómica de sumisión, desvergüenza, complicidad e impunidad, a lado de su sucesor Juan Sabines Guerrero, a quien públicamente lo perdonó de la prisión, el vituperio y la humillación a que lo sometió durante su gobierno.