Las fantasías del gobierno de Chiapas
En Chiapas prevalecen dos realidades: la del gobierno y sus charreadas, y la de las comunidades fracturadas por la violencia, la intolerancia y la pobreza.
En Chiapas prevalecen dos realidades: la del gobierno y sus charreadas, y la de las comunidades fracturadas por la violencia, la intolerancia y la pobreza.
“En una reunión que tuvimos con los cafeticultores les manifestamos a nuestros paisanos de Chiapas que no están solos, que el Gobierno del Estado es y será su mayor aliado para la solución del sector”.
En Chiapas no queremos padecer la historia que han vivido y viven otros mexicanos, arrastrados en una ola de desapariciones, secuestros, desplazamientos forzados y detenciones arbitrarias.
El reciente conflicto que se dio entre bases de apoyo del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) e integrantes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (Cioac), permite ver como los grupos que mantienen el poder (religioso, económico o político), inciden de manera negativa, provocando una y otra vez la confrontación entre iguales, con la clara intensión de impedir el avance de los procesos de lucha y resistencia.
Personal de la Secretaría de Salud que se transformaba en una camioneta blanca, como parte de brigadas de vacunación, fueron retenidos por habitantes de Tapachula, quienes consideraron que podrían ser “ladrones de órganos” (…) el escenario está puesto para que cualquier desestabilización social como esta campaña de miedo, desemboque en un nuevo acto de violencia que desequilibre a este gobierno que parece ausente.
“No soy un sacerdote de misa y mesa”, dijo Fray Tomás González, y se dispuso a caminar por entre mercados, vías de tren, prostíbulos, o cualquier lugar donde pudiera apoyar a madres de migrantes desaparecidos en México. Y no es que Fray Tomás no imparta los oficios religiosos de la fe Católica –lo cual hace puntualmente y las veces que sea necesario- pero este joven sacerdote, párroco de la Iglesia de Cristo Crucificado, en Tenosique, Tabasco; forma parte de ese grupo de religiosos y religiosas que dejó atrás la opulencia y sociedad de privilegios en que la clase política y […]
Despojados de sus tierras, de sus bienes, de su seguridad, a veces hasta de su autoestima. Así viven más de 25,000 personas en Chiapas. El desplazamiento forzado en esta entidad ha sido utilizado como un mecanismo de control para mantener “la estabilidad” en regiones o con grupos donde existe la disidencia.
El 68.0% de la población de 18 años y más considera que vivir en su ciudad es inseguro, revela una encuesta que realizó en el último trimestre de 2013, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La víspera del 20 aniversario del alzamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el gobierno del estado distribuyó a los medios de comunicación una fotografía que años atrás se tomó Manuel Velasco con el obispo de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas, Jtatik Samuel Ruiz García. El intento del equipo del gobernador Manuel Velasco por posicionarlo en la agenda y coyuntura mediática de este fin de año, es tan desesperado como burdo.