¿Qué hacen con nuestros impuestos?
La deportista que no tenía para viajar a Rusia
Hace una semana conversé con Yuliana Patishtán, una joven deportista originaria de San Cristóbal de las Casas que es parte de la selección mexicana que participará en el mundial de Kung Fu en Rusia.
Patricia Chandomi –académica y activista- impulsó en redes sociales una campaña para que Yuliana pudiera reunir los recursos y así poder viajar a Rusia porque las autoridades municipales y del estado se negaban, hasta hace unos días, a “apoyar” a la deportista.
Fue con la ayuda de la ciudadanía, que donó desde 100 hasta 5 mil pesos, que Yuliana pudo juntar los 71 mil pesos que necesitaba para viajar a la justa deportiva.
El argumento de la Secretaría de la Juventud, Recreación y Deporte del Estado para no dar el recurso fue un asunto burocrático, que no tuvieron la capacidad de resolver para atender lo prioritario. Al final del día y ante la presión en las redes sociales, el titular de esa dependencia, José Luis Orantes Constanzo, terminó dando –supuestamente de su propio sueldo- 20 mil pesos para que la joven pudiera representar a Chiapas en la selección mexicana.
No hay recursos públicos para la muestra de cine
Raymundo Zenteno – productor de radio ombligo- comentó ayer, por medio de su cuenta en facebook, que debido a que no se contaban con recursos públicos para realizar este año la Muestra Internacional de Cine, un grupo de ciudadanos decidió retomar el proyecto.
“¿Cómo vamos a pagarla? Con cuotas voluntarias de los asistentes y de los que, nomás por puro amor al Quehacer Cinematográfico, digan: ¡Yo Cilantro! Si cada uno aporta $200 por las 14 películas (como de a 14 pesos por peli), y somos ciento cincuenta asistentes, completamos los $30, 000 que se debe pagar a la Cineteca Nacional. Pero tal vez quieras dar MÁS. Es bien recibido. O tal vez tienes una Empresa, y quieres que sea Patrocinadora. ¡¡Perfecto!!” señala Raymundo en su forma peculiar de narrar la situación.
El año pasado, las y los estudiantes de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach), que promovieron esta muestra también se encontraron con el problema del financiamiento. Me parece increíble que nuestra máxima casa de estudios no tenga 30 mil pesos para financiar algo en beneficio no solo de la comunidad universitaria, sino de toda la sociedad.
¿Dónde están nuestros recursos?
El deporte de alto rendimiento y la cultura deberían de ser subsidiadas por el Estado, si no, se vuelve casi imposible para el ciudadano o la ciudadana común poder, con sus propios recursos, acceder a estas actividades.
Los recursos públicos parecieran darse de manera discrecional y sin una política pública clara. No se encuentra una explicación lógica para entender, cómo una muestra internacional de cine, de tan solo 30 mil pesos, se queda sin financiamiento público, y cómo una atleta de alto rendimiento estuvo a punto de perder su pase al mundial por falta de dinero, eso por citar tan solo dos ejemplos.
En estos casos, en donde las autoridades del deporte –en el caso de Yuliana- y de cultura así como las universidades públicas –Muestra de Cine- han sido omisas, la reacción de los titulares de las dependencias son, además, absurdas, por decir lo menos.
Las y los gobernantes se olvidan con facilidad que los recursos que administran no son de ellos, que son fondos públicos, que salen de la ciudadanía a quien no le están haciendo un favor.
La actitud de estos funcionarios menores no es de sorprenderse cuando el propio gobernador del estado, Manuel Velasco Coello, habla de los recursos públicos como si fueran propios y no de la ciudadanía. “El gobernador les está construyendo un hospital” les dijo a mujeres de Huixtla en una reciente visita como si se trataran de fondos particulares que salen de su bolsa y no de fondos públicos que son producto de los impuestos y que deberían utilizarse, precisamente, para eso: construir hospitales, escuelas, carreteras, es decir, crear y hacer posibles políticas públicas en diferentes temas.
El pago de impuestos es algo razonable en el sistema económico y político en el que vivimos. El problema es cuando esos impuestos no los vemos materializados en obras públicas como: hospitales, escuelas, centros recreativos, carreteras y un sinfín de etcéteras; y por el contrario, lo que se percibe es un alto despilfarro de los recursos públicos, cobros a los que menos tienen y además una falta de transparencia en el uso de esos fondos.
¿Qué nos toca hacer a la ciudadanía?
Me da mucho gusto que en los casos narrados en este texto, la reacción de la ciudadanía ante la omisión del Estado haya sido propositiva, y decidió sumarse a ambos proyectos.
Necesitamos que la ciudadanía se una, desde las posibilidades que tiene, a hacer tangibles más acciones que nos ayuden como sociedad; que vayan a las actividades culturales y artísticas que se promueven –tanto las que se realizan con fondos públicos como privados-, que motiven a otras personas a hacer lo mismo, que no dejen morir proyectos tan importantes como la Muestra de Cine. Si todas y todos hacemos nuestra parte crecemos en conjunto, caminamos hacía el punto común al que aspiramos llegar, como ciudadanía nos toca, como dice Mario Benedetti: “recuperar el habla y la utopía (…) –nos toca- abrir los ojos”.
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