Tres médicos recordados en la Selva Lacandona

Desde hace más de 10 años, en una clínica zapatista de la región de la Selva Lacandona, un mural elaborado por hombres y mujeres rebeldes, narra una historia.

Rinde un homenaje a tres médicos que caminaron entre las rancherías y las comunidades de todo el territorio de influencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

El Doctor Roberto Antonio Gómez Alfaro, el médico Ubence Molina Cruz y el galeno Salvador Pacheco fueron inmortalizados en un mural donde se les reconoce su labor altruista en favor de hombres, mujeres del pueblo originario tseltal, tojolabal y tsotsil, principalmente.

En las condiciones más adversas realizaban cirugías, curaban enfermos, atendían pacientes durante largas jornadas extenuantes.

Además, tomaron la iniciativa de formar jóvenes hombres y mujeres que se aplicaron en las habilidades de la sanidad.

El Hospital Autónomo Rebelde Zapatista fue también la Escuela “La primera esperanza de los sin rostro del Comandante Pedro”.

Los rostros de los tres médicos, Roberto Gómez, Ubence Molina y Salvador Pacheco, siguen ahí, vigentes.

A la fecha sobreviven aún el doctor Roberto Gómez Alfaro y Salvador Pacheco en Comitán. Ubence Molina falleció de cáncer en el 2014.

Los médicos Omar Gómez Cruz en Comitán y Wenceslao Molina en Tapachula, son dos médicos que heredaron de sus padres ese amor y pasión por la medicina. Ambos amigos míos. Siguen los pasos de sus padres y no dudo que algún día también se ganen ese reconocimiento como lo hicieron sus progenitores.

Desde hace muchos años deseaba escribir esta breves líneas para no pasar inadvertida es gesto de los zapatistas y exhibir las imágenes que guardaba en mis archivos.