El reto de Manuel Velasco para el 2014

El reto de Manuel Velasco en el 2014, es agarrar el toro por los cuernos. (Bueno, aunque el de la foto ni cuernos tiene).

En lo que va de su gobierno de Manuel Velasco Coello, más se le ha visto en los medios de la farándula y las revistas de sociales, que en medios donde se aborden cuestiones políticas y sociales cruciales para Chiapas o el país.

Por su relación con la cantante de Televisa, Anahí, Velasco Coello ha sido portada en varias ocasiones de Hola, Tv Notas, Telenovelas, Quien y otras revistas similares. Y aunque él ha dicho que no busca aparecer en ellas, lo cierto es que todo apunta que se siente más cómodo en esos medios.

A diferencia de su antecesor Juan Sabines Guerrero que se hacía compadre y padrino de cuanto periodista se lo pidiera, Velasco Coello se aparta de los periodistas chiapanecos, principalmente de los columnistas, de quienes sus colaboradores lo mantienen siempre alejado.

Sea por temor o alguna otra razón, su relación con los medios prefiere sea vía la publicidad oficial a través de su Instituto de Comunicación Social (ICOSO), que para este año redujo su presupuesto de 129 millones en el 2013 a 62 millones en el 2014.

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Salvo los periodistas de espectáculos, creo soy el único fuera de ese ámbito de la farándula que ha tenido la oportunidad de entrevistarlo al menos en dos ocasiones. La primera fue personal en casa de gobierno a principios del año pasado y la segunda vía telefónica en la última semana de diciembre.

Con Velasco Coello, quien abril cumplirá 34 años y tendrá 39 al finalizar su gobierno, jamás había tenido contacto alguno, ni siquiera un saludo, desde que se hizo diputado local en el 2001 hasta después de que se hizo gobernador del estado.

De lejos, siempre lo vi rodeado de periodistas o dueños de medios que se le acercaban, abrazaban con gran camaradería, ante quienes dilapidaba apoyos  económicos . Bueno,  eran tiempos de campaña.  Jamás me le acerqué, para que no me considerara uno más de esa pléyade de comunicadores interesados en su bolsillo derrochador.

El Chiapas que le tocó gobernar no es fácil gobernarlo. Fuera de entrevista le dije que no me gustaría estar en su pellejo. Ser electo gobernador de Chiapas “es como ganarse la rifa del tigre”. Por doquier brotan conflictos añejados por la desidia gubernamental. Y le agregué, en el periodismo como en la política, no se queda bien ni con Dios ni con el Diablo.

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Ignoro cuánto o cuáles hayan sido los compromisos políticos, económicos o personales de Velasco Coello para con su compadre Sabines Guerrero, lo cierto que uno de los principales reproches con que carga hasta ahora es no proceder contra la escandalosa corrupción del sexenio pasado. La impunidad parece será el lugar común en ese tenor.

Lo que aún me sigue asombrando, es que siendo el gobernador que según el órgano electoral local ganó con una cifra histórica sin precedente de un millón 300 mil sufragios, es el primer gobernador que empezó su sexenio con reclamos y reproches aún de muchos que votaron por él o promovieron su candidatura y ahora lo niegan.

Como parte de una nueva generación de políticos en Chiapas, Velasco Coello tiene el reto de innovar y sobre todo apuntalarse en el 2014, porque de seguir en esa misma línea de gobierno que marcó el 2013, los reclamos seguirán vigentes.

Esperemos que no cometa el mismo error de Juan Sabines Guerrero, que se rodeó de sus mejores amigos, más nunca de los mejores colaboradores.