La Suprema Corte y la Reforma Judicial: Un debate que cautivó a los mexicanos
Por Fredy Jiménez-López[1]
El 5 de noviembre de 2024, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) vivió un día histórico en la política de México. La discusión sobre la reforma al Poder Judicial, uno de los temas más polémicos en los últimos meses, dio un giro inesperado, no solo por lo controvertido del tema, sino por las tensiones internas que se desataron dentro de la misma sala de la SCJN.
La Corte comenzó a debatir si la reforma al Poder Judicial, recientemente publicada en el Diario Oficial de la Federación, era o no inconstitucional. Esta reforma modificaba varios aspectos clave de la Constitución Mexicana. Sin embargo, el debate dio un giro sorprendente cuando la presidenta del tribunal, Norma Piña, declaró inconstitucional la reforma… con solo seis votos de los once ministros. Aquí surgió el primer enigma: según el artículo 105 de la Constitución, para invalidar una reforma de esta magnitud se necesitan ocho votos, no seis. ¿Por qué entonces seis?
Con total seguridad, la ministra Piña respondió ante los cuestionamientos diciendo: “Para mí son seis votos”. Esta declaración dejó sorprendidos a varios, especialmente a las ministras Yasmín Esquivel, Lenia Batres y Alberto Pérez Dayán, quienes defendían que la decisión debía tomarse con la mayoría calificada de ocho votos. La discusión se tornó tensa y la Corte se vio atrapada en una especie de atasco dialéctico que llevó a los ministros a declarar un receso, pues según ellos mismos, “se sentían cansados” (pues sí en este país nadie trabaja más de cuatros otras seguías). Esta pausa, lejos de calmar los ánimos, aumentó las dudas sobre cómo terminaría la resolución.
Lo más llamativo de esta jornada no fue solo el desacuerdo interno en la Corte, sino el enorme interés que despertó fuera de ella. Desde redes sociales hasta las calles, millones de mexicanos estuvieron atentos al desarrollo del debate. Twitter, Facebook y otros medios digitales se inundaron de comentarios, memes y análisis, mientras en lugares como la Ciudad de México, los ciudadanos discutían a las afueras de las instalaciones de la SCJN apasionadamente sobre los giros que se manifestaban en el debate.
Este fenómeno muestra que la reforma al Poder Judicial ya no era solo un tema de expertos. Los mexicanos se sintieron involucrados, y el interés por los asuntos judiciales alcanzó niveles nunca vistos. Más que una simple discusión técnica, este hecho reflejó un creciente interés ciudadano y un nivel de politización más alto en la sociedad. Lo que antes era un tema reservado para juristas y políticos, ahora es parte de la conversación diaria de los mexicanos.
Aunque algunos interpretan este episodio como una crisis interna en la Corte, otros celebran el hecho de que los ciudadanos estén cada vez más comprometidos con los temas que definen el rumbo del país. La participación cívica ha aumentado y, ahora más que nunca, los mexicanos sienten que deben involucrarse en la vida pública. Esto es un claro indicio de que el compromiso democrático en México está en su punto más alto.
Lo que comenzó como una discusión técnica sobre la reforma, se convirtió en un espectáculo político seguido por millones. A pesar de la confusión que intentó generar el propio tribunal, lo que realmente está claro es que los mexicanos están observando, comentando, y participando en los temas judiciales. La reforma al Poder Judicial, al menos por hoy, permanece constitucional. Pero más allá de lo legal, este episodio demuestra que, en una democracia, el pueblo ya no está ajeno a los debates judiciales. Los jueces, ministros y la Corte no solo responden ante la Constitución, sino ante una sociedad más politizada que exige respuestas.
En pocas palabras, hoy la Suprema Corte no solo fue escenario de un enfrentamiento legal, sino de un verdadero espectáculo político. Un espectáculo que ha capturado la atención de millones y, lo más seguro, es que el debate seguirá. Los ojos de la nación estarán atentos a cada paso de los jueces, dispuestos a seguir cada uno de sus movimientos.
[1] Académico de la Unidad de Información de la Frontera Sur del Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la Frontera Sur de la UNAM – UIFS CIMSUR UNAM
Buen artículo, realmente en este nuevo gobierno la ciudadanía ha participado más.