Fuego

Da la sensación de que en el INE los dados están cargados. Esperaremos el balance final. Es que, por otro lado, había la percepción de que durante el autoritarismo priísta primero y panista después, de que este instituto era parte del andamiaje del presidencialismo, pese a las reiteradas rasgaduras de vestiduras de la oposición de que es “autónomo”, pero parecería que antes no. Las sanciones a las polémicas intervenciones del presidente en asuntos electorales que desde la mañanera ha vertido, se convierten en la piedra angular de una ya prolongada polémica sexenal provocada. Pero sólo es una.

Otros dados se encuentran en la cuestión de la pérdida de la libertad en una democracia como resultado de la inseguridad en algunas zonas del país. En concreto la libertad de tránsito, pero eso está aún lejos de suceder, porque si bien existen lugares donde la presencia del Estado es poca por no decir nula, por ejemplo, en zonas de la frontera chiapaneca, no es generalizable. Al respecto hay que mencionar que en los estados donde gobierna Morena la inseguridad -provocada o no- se visibiliza y potencializa, pero en los que están en poder de la oposición -Guanajuato, Chihuahua, por ejemplo-, o no hay, o los medios privados que controlan la información la ocultan. Recordemos la campaña de tvazteca contra Cuauhtémoc Cárdenas cuando era jefe de gobierno para exigirle seguridad.

Otros hechos -provocados o no- se volvieron noticias: sorpresivo descarrilamiento del tren Maya, incendios en Veracruz, donde el gobernador tuvo que precisar que habría una intención. -Alguien está tratando de provocarlos- dijo. ¿Seguirán apagones?

Una noche un olor inusual se apoderó y despertó el sueño de los tuxtlecos. Un cerro se quemaba en la oscuridad. (Como en el último caso violento ocurrido también bajo el manto de la noche.) Algunos pensaron que era la escuela del mismo nombre que el cerro, otros, el calor. Las llamas en un cerro bajo reserva de leyes ambientales alumbraba parcialmente la noche. Espacie convierten en negocios privados. Michoacán 2020: “… alberga una riqueza forestal de un gran valor ecológico, es bien sabido que el sector aguacatero es un destructor sistemático del bosque: sólo en 2020, 18 mil hectáreas de árboles fueron arrasadas por el fuego para abrir nuevas fronteras a la producción de aguacate”, escribió el diario La Jornada.

No es una política del shock aunque pareciera. Lo que Marshal Bermann denominó como una -su- experiencia de la “la modernidad”, fue la transformación sufrida en su barrio neoyorkino, que avizoró el avance industrial de uno de los capitalismos más salvajes, el norteamericano. Allí donde había bosques, llegaron los trenes, donde había ríos, llegaron las barcos, donde estaba el lugar que habitaba la gente originaria, desapareció, allá, donde el “progreso” llegó, transformó todo… para siempre. donde “todo lo sólido se desvanece en el aire”, una frase de Karl Marx ciertamente, que le ayudó a evidenciar el camino destructor de la burguesía para lograr la consolidación del capitalismo moderno, y que usó Bermann como título de su ejemplar libro. No debería sorprendernos que algunos incendios -provocados o no- traigan desarrollos inmobiliarios o agroindustriales, que, si acaso, conservarían con el tiempo sus nombres originarios: “Hotel Mactumatzá” o “Casino el Sumidero”. No lo sabemos. Pero el futuro se calienta.