Pretextos
Supuestos “militantes respaldados por Irán” han atacado con drones y cohetes a tropas norteamericanas. Esta ha sido la razón -la cual se podría verse como causa belli– dada por el secretario de Defensa norteamericano Loyd Austin, en un ataque de aviones F15 contra instalaciones sirias. En realidad se ha tratado de un contraataque, ya según la subsecretaria de prensa del Pentágono son más de 40 veces que personal norteamericano ha sido atacado entre el 17 de octubre y el 7 de noviembre. Llama la atención la cantidad de los supuestos “ataques”, sin que antes haya habido antes una respuesta. Hasta el día de hoy decidió el presidente Biden ordenarlo. Podría tener cierta lógica si se toma en cuenta la situación política interna en los Estados Unidos: empieza a abrirse una nueva coyuntura política en el “Estado profundo” en el círculo familiar del presidente Biden y del mismo, como consecuencia de una investigación por los republicanos en un camino que indica juicio político.
¿Acaso se trata de dispersar los problemas internos por uno en el exterior? Pero el problema en sí es que no hay ya mucha credibilidad de la sociedad norteamericana y del mundo sobre algunos acontecimientos sean reales o no. Sobre todo cuando aún se usa la retórica de un “enemigo” real, imaginado, creado. Por ejemplo, si se hace referencia a que “el personal estadounidense seguirá realizando misiones contra ISIS (Estado Islámico) en Irak y Siria», como expresó el secretario de la Defensa. Tampoco se han mostrado imágenes -las cuales podrían incluso fabricadas-, de una forma masiva de las “bajas” militares.
Hay que tener presente que Siría e Irán son aliados de Rusia y que Siria, después de la guerra allí desarrollada por Occidente, no es la primera vez que es atacada: su aeropuerto fue inmediatamente bombardeado por Israel poco después de la “sorprendente” incursión de Hamas a su territorio. Ambas acciones podían ser motivo de guerra, que es al parecer lo que algunos halcones esperan. Siria pudo responder al primer ataque israelí. Pero no lo hizo. Morder ese anzuelo era muy peligroso. Lo sigue siendo.
Si bien el ataque de Estados Unidos fue contra un aparente “almacén de armas”, su intensión preventiva no le quita importancia en el teatro de operaciones porque se trata de la presencia de otro participante que desea ser parte del conflicto israelí-Hamas. «.. bajo la dirección del presidente Biden, las fuerzas militares estadounidenses llevaron a cabo un ataque de autodefensa contra una instalación en el este de Siria utilizada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) y grupos afiliados», dijo el general. En la lógica de regionalizar el conflicto se comprende la disuasión de las flotas navales norteamericanas enviadas a esa zona.
Mientras tanto algunos productores de armas y políticos se frotan nuevamente las manos. Frente de ellos está otro posible negocio. Después de haber saturado de armamentos a Ucrania, lograron hacer de esta país no miembro de la OTAN y ahora al parecer miembro de la Unión Europea, un “centro de producción de armamento para Occidente”, a decir de su ministro de industrias estratégicas.
Mientras el derecho humanitario no forma parte de la lógica de un exterminio contra los palestinos, mientras el embajador turco es llamado a consultas, mientras Rusia se retira del acuerdo de armas convencionales, no estamos seguros qué escribiría el filósofo alemán Theodor Adorno después de Palestina.
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